CARTA A NUESTRA HIJA

Querida Maia:

Te escribo esta carta para decirte que te amamos. Que te amamos como no se puede entender hasta que tengas tu propia descendencia. Confío en que serás una persona digna y responsable por encima de todo, pues es lo que tratamos de enseñarte día a día. El honor y la dignidad no tienen precio, y tus valores bien merecen cualquier sacrificio para defenderlos. Te amamos por encima de nuestra propia vida. Algún día, cuando el tiempo y la divina providencia lo decidan comprenderás que tu padre, tu madre, dejamos nuestra vida, nuestro propio bienestar, nuestras ambiciones propias, cuando te tuvimos a ti. En algún momento de este camino que es la vida nos dimos  cuenta que nuestra vida ya no era nuestra, sino tuya, y que cada paso, cada esfuerzo que hacemos es para darte la mejor vida posible para que seas la mejor persona posible, la más feliz posible. Tan feliz como lo somos cada vez que te vemos sonreír...

Como quisiera explicarte lo que sentimos hoy. Nunca pensé que construir tu futuro sería tan duro. Nunca pensé que enfrentarse a una fuerza tan descomunal fuera tan duro. Hoy tu mamá y tu papá estamos luchando contra un monstruo terrible. No es contra un gobierno, ni contra un "hombre". Luchamos contra lo que hay detrás de eso. Luchamos contra las balas que quitan la vida a nuestros jóvenes en una calle por un par de zapatos o un teléfono celular. Luchamos contra la corrupción que invade cada sector del país, convirtiéndonos en una suerte de cárcel gigante a merced de los corruptos pranes ministeriales. Luchamos contra una calidad de vida cada vez peor. Pero sobre todo, luchamos contra el peor de los males que puede tener un pueblo: la ignorancia. Pero no es una ignorancia de libros, o de conocimientos científicos. Luchamos contra la ignorancia que este gobierno alimenta de manera descarada y que hace gala entre nuestra gente, haciendo que se piense que debemos conformarnos con lo que hay, o con lo que ya tienes, borrando nuestras esperanzas de aspirar a un mejor mañana. Contra el miedo...

Hija hermosa, hoy nos encontramos luchando para que puedas en el futuro optar por una educación de primera que debería ser para todos, y no solo para los que pueden pagar. Luchamos para que cuando seas grande puedas hablar y opinar con libertad, para que puedas tener a tus propios hijos en un hospital con la seguridad de que estás en buenas manos, para que puedas escoger lo que quieres comer y no tengas que "agarrar lo que hay". Pero esta lucha es dura, y el que tiene el poder aún es fuerte y gigante. Ya no lo es tanto como antes, pues nosotros también hemos crecido mucho, y el tiempo del cambio está cada vez más cerca.

Mi hija amada, quiero que sepas, que hoy nuestra lucha es por tu futuro, y que nos enfrentamos a una generación en verdad sin capacidad de razonamiento. En el futuro te preguntarás como pudo la gente mantener tanto tiempo en el poder un gobierno que mantuvo presos a gente como Ivan Simonovis en un calabozo sin juicio, o a la jueza Afiuni por cumplir con su trabajo, o que dejó morir a Franklin Brito de hambre para no devolverle su tierra... te preguntarás como pudimos mantener a quienes venden nuestro oro de las reservas para financiar campañas, o a quienes han dejado morir en las calles a más de 150.000 personas sin consecuencias; a quienes nos han regalado una inflación de casi 2000% en solo 6 años, a quienes han destruido 50% de nuestras empresas... hoy te digo hija, que contra eso estamos luchando. Pero nuestro pueblo aún es ciego. Aún defiende lo que le digan que debe defender, dice lo que le dicen que diga y hace lo que le dicen que haga. Nuestro pueblo sigue sumido en una gran miseria, y un sueldo mínimo o una beca sigue siendo algo muy determinante para el. Somos un pais muy rico, pero con un pueblo muy pobre y miserable. No tenemos fuentes de trabajo y nuestra gente toma las calles para vender cualquier artilugio chino para subsistir porque no tiene otra opción. Somos un país buhoneril. Es difícil pedirle a ese pueblo hambriento que renuncie a las miserias que este gobierno le da haciéndole creer que es un regalo y no una obligación. No podemos pedirle que pase hambre. También ellos deben vivir. Pero más allá de la comida, poco a poco han ido perdiendo la capacidad de "querer". Ya no quieren nada, solo se conforman con lo que tienen, con lo que le dan. Eso es quizá lo más grave de esto. Nuestra gente perdió la esperanza. Ya no tenemos cultura. No hay escritores, ni poetas, ni escultores, ni pintores... la cultura fue reemplazada por grafitis de un político, por canciones "revolucionarias", por "jornadas socialistas"... no podemos pedirle al pueblo aletargado que despierte... por más que quisieran no podrían. Este régimen mantiene un sopor cloroformoide sobre la mente de todos sus seguidores, incapaces de criticar, de analizar, de ver... Pero hoy, los que no caímos en ese sopor somos cada vez más. Poco a poco vamos despertando a algunos que aún pueden hacerlo. Este sopor ya no puede durar mucho más.

Ojalá pueda llorar muchísimo hoy con la condición de verte feliz en el futuro, en un país que te pueda ofrecer lo que sueñas y mereces. Ojalá no tengas un futuro incierto porque no pudimos darte algo mejor. Ojalá sirva de algo esta lucha. Este es un país hermoso. Este es un gran pais, y merece tener gente grande. Estoy seguro que pronto eso sucederá. Tu eres la fuerza que nos mueve hija. Tu eres nuestra esperanza. Ten por seguro que no dejaremos de luchar, que no dejaremos de trabajar por ti. Hasta que tengamos aliento seguiremos luchando contra Goliat para darte el mejor futuro, el futuro que mereces. Hoy hemos perdido una batalla, pero nuestra lucha está fuerte y activa hoy y por el tiempo que sea necesario! Tú vales eso y mucho más! Si tuviéramos un millón de vidas las usaríamos defendiendo tu futuro con el mayor placer del mundo. Somos millones... no estamos solos. Te amamos con locura y seguiremos luchando desde la trinchera que sea necesaria. No nos cansaremos ni habra amenaza que pueda hacer que nos rindamos. Nuestra lucha es por ti y por el futuro de millones como tu que merecen un futuro mejor. Te amamos con locura...

José Calabrés.