viernes, 12 de octubre de 2012

¿EN QUE FALLAMOS?




Esta es seguramente la pregunta que ronda las cabezas de todos aquellos que de una u otra manera teníamos la esperanza de un mejor futuro en nuestro país y hoy nos vemos sumidos en una profunda decepción al darnos cuenta que más de 8 millones de electores decidieron que era “mejor” seguir como estamos. Obviamente algo pasó. Obviamente en algo fallamos.

Y es que es inconcebible hasta para las mentes más mundanas, que muchos prefieran seguir en esta situación de inseguridad, de inflación, de crisis generalizada por más tiempo sin que nadie diga nada!... ahí está amigos míos nuestro primer error. No es que lo prefieren, es que no han tenido opción.

Primero que nada, debemos situarnos en el contexto “real” de la vida de un venezolano promedio. Puedo asegurarles, sin temor a equivocarme, que absolutamente ningún venezolano quiere corrupción, ni inseguridad, ni miseria. NADIE!. Entonces, ¿Por qué ganó de nuevo el gobierno caótico y tirano que tenemos si nadie quiere eso?. La respuesta es muy sencilla (después de verla por supuesto) y radica principalmente en un error de interpretación y de análisis que deja muy en vergüenza la capacidad interpretativa de la mayor parte de nosotros los opositores.

En primer lugar, la campaña del candidato de oposición fue publicitada solo por medio de vías excluyentes. Si! Así como lo vemos! EXCLUYENTES. No nos dimos cuenta de eso por el motivo más importante de nuestra falla: no nos situamos en la realidad del venezolano promedio.

Para nuestro dolor, el venezolano promedio NO es de clase media ni alta. Nuestros barrios y zonas deprimidas albergan a cerca de 18 millones de compatriotas, lo cual es más de la mitad de nuestra población. Casualmente ese es más o menos el mismo número de electores inscritos en el REP. Estas personas no tienen en su mayoría acceso a televisión por cable, puesto que las compañías cableras NO ENTRAN EN ZONAS DE BARRIADA por que les roban los equipos, la señal, etc y sencillamente “no es rentable”. La opción? Televisión satelital. Y aunque bien es cierto que podemos ver antenas de DirecTV en algunas casas de zonas deprimidas (las vemos en las casas a orilla de avenida o carretera cuando pasamos en nuestros vehículos con aire acondicionado, pues no tenemos “ni idea” de cómo es ese barrio un poco más adentro), también es cierto que por cada casa con DirecTV hay por lo menos 25 que no lo tienen. Y por qué no lo tienen? La respuesta es obvia, pero daré gusto a muchos que se cansan de solo tener que pensar: NO LES ALCANZA EL DINERO PARA GASTARLO EN UN LUJO COMO DIRECTV. Eso hace, que la campaña que hizo la oposición solo apoyándose en Globovisión no llegara a la gran mayoría de hogares que no tienen acceso al canal privado que solo se ve por medios pagos en el 98% del país. Nuestra propaganda, los discursos, las marchas, etc NO FUERON VISTAS POR LOS MAS DEPRIMIDOS, y que son la mayoría, porque si de algo estamos seguros, es que este gobierno ha tenido el mayor de los éxitos fabricando pobreza y depresión. De ahí que el gobierno nos tildara de “burgueses” y dijera que nuestra campaña fue financiada por los “grandes emporios comunicacionales”. En cierta manera, así fue. Nos apoyamos en propaganda en periódicos como EL NACIONAL y EL UNIVERSAL, sin darnos cuenta que muy pocas personas de eso que llamamos “pueblo” (y que al parecer se refiere de manera despectiva tanto en lenguaje oficialista como opositor a los más desposeídos) puede gastar 10 o 15 bsf diarios comprando periódicos cuando lo puede utilizar comprando algo para comer en su casa con los suyos.

Que otro medio utilizamos para hacer propaganda? Internet?... señores, si esta gente no puede tener televisión por cable,o pagar un periódico, imagínense internet…

Pero no es la propaganda lo más importante, eso es solo un punto casi nulo dentro de la estructura organizativa de la campaña electoral. Usted se preguntará, como lo hicimos todos, ¿es posible que precisamente esa gente, que está “comiendo cables”, que está azotada por la violencia, a la que no le alcanza el sueldo para vivir, no se dé cuenta que este gobierno es el culpable de esta crisis galopante y siga votando por Chávez?... precisamente, eso pasa por que estamos desfasados de la realidad del venezolano promedio. Señores, entendamos que el venezolano promedio no es el que tiene un carrito, una casita, una computadorcita, un celularcito y un trabajito. NO. El venezolano promedio es ese, el del barrio, con un rancho que casi se cae, que no tiene trabajo, ni carro y debe caminar hasta 2 kilómetros por veredas de un barrio zona roja cada día para llegar a su casa y pagarle vacuna al malandro de la banda de la zona para que no lo roben o le maten a la familia. El venezolano promedio forma parte de ese 60% de los habitantes del país que viven en barrios. El venezolano promedio es ese, que debe tirarse al suelo cada noche con sus hijos para evitar que una bala perdida en un enfrentamiento de bandas entre por la ventana y los mate … ese es el verdadero venezolano promedio. A ese venezolano, el candidato de gobierno le dijo que si votaba por él le daría una casa nueva, le montaría un CDI bien fino y le daría trabajo en una misión. La promesa de un país mejor no pudo ganarle a la promesa de una vida mejor para su familia apenas en unos días. No podemos entonces basar un discurso político-moral basándonos en planes económicos macro globales si eso no detiene las balas perdidas que en verdad afectan al venezolano de verdad deprimido que necesita soluciones para él y su familia de manera “inmediata”. No podemos esperar que las personas se inmolen por una idea “comunitaria” sin antes resolver sus problemáticas más inmediatas. En Yoga se dice “no puedes hacer feliz a otro si no eres primeramente feliz tu”. A eso jugó el gobierno, de manera manipuladora y hasta satánica, pero “la esperanza es lo último que se pierde”, y por supuesto, nos ganó. Total? Que peor puede estar una familia bajo esas condiciones de vida?. Nuestra promesa no era nada ante una posible realidad que ofrecía el gobierno, por que en cada barrio hay al menos 1 casita de Misión Vivienda que hicieron en los últimos meses precisamente para eso, para que ese pueblo la viera y dijera “mira, si están haciendo! Entonces quizá si me hagan la mía”. Esa fue la estrategia.

La campaña de oposición estuvo basada en discursos que no llegaron a este tipo de venezolanos. Nos basamos en recalcar los errores del gobierno más fundamentales para nuestra visión. Recalcamos la crisis que existe, pero desde nuestro punto de vista. Por qué? Porque los que militamos en la oposición somos en general y a grandes rasgos gente de clase media. Nosotros sabemos que falta aceite, azúcar y carne por que cuando vamos al supermercado nos damos cuenta. Pero el sector más deprimido no se da cuenta como nosotros POR QUE NO TIENE DINERO PARA HACER MERCADO COMO NOSOTROS. Entonces es un error muy grave pensar que los demás piensan como nosotros, puesto que nuestras realidades no son las mismas.
Según cifras del ministerio de Interior  y Justicia, se estima que en nuestro país existen cerca de 180 mil criminales violentos, organizados en poco más de 180 bandas organizadas y protegidas dentro del enmarañado de las barriadas más populares del país. Esto significa, si es cierto, que solo 1% de los habitantes de estos barrios son delincuentes puesto que nuestros barrios albergan a cerca de 18 millones de personas!!! Eso significa que 99% de los que habitan nuestras zonas “rojas” son realmente gente honesta y trabajadora que es azotada directamente por ese pequeñísimo porcentaje de “malandros” que al parecer ha estigmatizado al resto haciéndolos ver como si TODOS los del barrio fueran delincuentes a los ojos de esa minoría que somos nosotros!!! Por eso, centrar nuestra campaña en un canal privado que solo se ve por cable o satélite, por twitter, por internet, es hacer una campaña EXCLUYENTE, pues dejamos por fuera a ese sector que de verdad es azotado por la crisis y al que el gobierno ha abandonado a su propia suerte, porque es bien sabido que en las “zonas rojas” no hay ley, no hay policías, no hay nada… solo las bandas.

Es que nos falta camino por recorrer y entender. Quizá usted, que lee estas líneas mal escritas dirá que esto no es verdad, porque a usted lo atracaron ya como 5 veces este año, lo cual indica que la delincuencia anda desatada y la ineptitud del gobierno queda en evidencia. Pues déjeme decirle que lo que usted ve como “ inseguridad” está muy lejos de ser la misma “inseguridad” que vive el compatriota del barrio que ha perdido familia en tiroteos, que tiene que pagar alcabala cada día para llegar a su casa, que es robado al menos 3 veces por semana y que cuando se queja la misma policía lo tilda de “malandrito”. Le aseguro que nuestras percepciones desde este lado de la calle y la de ellos en el cerro son muy distintas. Y tan distintas son, que no nos damos cuenta que esas cifras de muertes que manejamos y de las que tanto hacemos alarde como prueba de un gobierno inepto son alimentadas en un 98% con habitantes de allá, del barrio, lo cual nos dice que los que de verdad sufren la inseguridad y la violencia son ellos, no nosotros.

No podemos ofrecerle a esta gente soluciones como “dejar de vender el oro de las reservas”, o “aplicar nuevos sistemas de control cambiario”, sencillamente porque a esta gente eso NO LE INTERESA. Y por qué no le interesa? Porque ninguno de ellos viaja a Miami de vacaciones, ni compra por Amazon, ni tiene inversiones en el extranjero… A esta gente le interesa que saquen al malandro del barrio para que no lo matraquéen más, que le llegue la luz, que le llegue el agua, que pueda tener un sistema de transporte público que lo lleve hasta su casa y no tener que caminar 500 escaleras por una vereda oscura a las 6 pm porque después de esa hora no hay Jeep… esa es la realidad, y en crear la esperanza de que eso pronto se solucionará fue precisamente en lo que se basó la campaña del gobierno. En eso y en acotar que nosotros, “los burgueses” no lo haríamos, porque estamos solo pendientes del dólar, del oro, del petróleo para hacer negocios… y en cierta forma, nos duela o no, era verdad. Pero no porque seamos la legión del mal en la que ocultamos a Skeletor y a Lex Luthor para destruir al mundo y a Venezuela como nos han pintado, sino porque no hemos abierto los ojos a la realidad de nuestro país. En cierta forma, no hemos sido más que unos ingenuos.

Quizá, si nuestra propuesta hubiese sido sencillamente “sacar a ese 1% que jode y que es malandro” para habilitar una vida más normal dentro del barrio, hubiésemos llegado más al corazón de esta gente. Pero nuestro discurso fue muy contrario a eso, y en lugar de humanizar el barrio, propusimos “acabar con los barrios”. Eso no fue una buena propuesta, aún y cuando entendemos que la frase fue utilizada de manera figurativa.

Acabar con la miseria del barrio no es una Utopía inalcanzable. Es ciertamente muy posible y relativamente fácil!. Cómo?, bueno: lo primero sería obviamente desarticular de manera seria las bandas que operan en estos barrios para dar seguridad a sus habitantes. Para esto el gobierno cuenta con medios múltiples, como policía, guardia nacional, e incluso ejercito. No podemos dejar que la anarquía de estas bandas oprima de manera sistemática a los habitantes del barrio! Como es posible que existan zonas donde “no llega la policía”? dejamos que a esa gente que vive ahí “se la coma el tigre” entonces? ¿O es que la policía y los medios de seguridad ahora solo son para las urbanizaciones y zonas high dejando desprotegidos precisamente a quienes más los necesitan?... eso no puede seguir así. No nos habíamos dado cuenta de eso verdad? Seguramente cuando pasamos frente a un barrio sentimos miedo porque “ahí lo que hay es un malandraje”… pero la realidad es otra. Hay cosas peores que preocuparse por que algún día nos roben el repro del carro. Mientras nosotros estamos expuestos a que nos atraquen si no estamos pilas, la gente del cerro tiene la certeza que a diario alguien de sus vecinos morirá por una bala perdida, o por no pagar la vacuna, o por no querer entregar el celular que le pidió el malandro que manda en la esquina… esa es la realidad.

Que puede seguir a sacar a las bandas de los barrios? Asegurar los servicios! El habitante de la zona deprimida también tiene derecho a contar con servicios públicos de calidad, como agua potable, sistemas de aguas servidas, electricidad, etc. En estas zonas estos servicios son casi inexistentes. Eso es culpa de este gobierno, pero eso no lo recalcamos tanto como el precio del dólar o la venta de oro o en que gastó el gobierno los billones de dólares que ha tenido. Es difícil entender la perspectiva de 1500 billones dólares cuando no tienes ni para comer un pan con malta.

Si logramos establecer servicios decentes, sacar a los malandros del barrio, podemos entonces emprender la “habilitación” del barrio, dándole buenas vialidades que permitan a sus habitantes contar con un sistema de transporte público por ejemplo, y que los cuerpos de seguridad puedan transitar y mantener el orden hasta en la última frontera del barrio. Eso es brindar tranquilidad al pueblo. Eso es dar calidad de vida.

Y es que brindar tranquilidad al pueblo no es “acabar con los barrios”, porque lo entendamos o no, para muchas de esas personas, “el barrio” es su hogar, donde está su familia, sus amigos, su gente… y obligarlos a salir de ahí es como que le obliguen a usted a salir de su casa. Pero podemos brindarles lo necesario para que el bario se “humanice”, con planes como el que planteó nuestro candidato en el que se le da a la gente los materiales necesarios para que mejore su vivienda! Excelente plan! Pero para ponerlo en marcha primero había que hacer lo primero. Y fundamental es entender que “el barrio” no es una zona roja, sino vecindades de personas que también son honestos y trabajadores, pero que han tenido menos oportunidades que nosotros.

Fallamos al pensar que nuestros problemas son los mismos que los de esos 18 millones de habitantes que creíamos que eran solo unos poquitos. Fallamos al no darnos cuenta de la realidad. Fallamos al dejar que el gobierno caótico afianzara nuestros puntos ciegos, y aún así no nos dimos cuenta! Y ahora, en las calles del guayabo electoral no falta quien habla de “los marginales esos”, “los ignorantes chaburros”, atornillando cada vez más precisamente lo que debemos quitarnos de encima!. El concepto de “unidad” debe ser más sincero. Por que la única forma de mostrarle a la gente que “si puede” tener un trabajo digno, que si puede tener la oportunidad de comprar un carro en lugar de tener que conformarse con una moto china, que si puede tener salud de primera y que las esperanzas no tienen por qué ser suplantadas por conformismos es precisamente así, comprendiendo que somos “un solo pueblo”, y no “aquellos” y “nosotros”.

Este gobierno precisamente ha mantenido y multiplicado la pobreza de manera eficiente y sistemática, pero eso no lo supimos comunicar. Debemos mostrarle al país, a los más deprimidos, que un mejor futuro “si es posible”, pero para ello debemos “mostrar”, no “prometer”. Necesitamos que nuestros gobernantes lleven la seguridad a los barrios, que les lleven los servicio, que les hagan centros de salud de primera, completamente dotados, funcionales, que les hagan las mejores escuelas, para que el que no conoce eso VEA que si existe y que si es posible. Quizá ahí se den cuenta que lo que estamos ofreciendo como proyecto de país es mejor que lo que hay. Para eso necesitamos ganar gobernaciones y alcaldías. Necesitamos tener peso político y público para poder llevar a cabo esto, pues si no lo hacemos es “imposible” lograr las metas. Así que no se desanimen! NO ABANDONEN! Aún hay chance de acabar con esta miseria. Dejemos atrás las diferencias y abramos los ojos y el corazón a la realidad que viven nuestros hermanos azotados por la miseria y dejemos el egoísmo de lado para siempre. Quizá esa si sea la verdadera forma de sumar la mayor cantidad de felicidad para el pueblo. En diciembre TODOS A VOTAR.  AHORA MÁS QUE NUNCA! ADELANTE!

1 comentario:

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