DE LA VENEZUELA DEL 8 DE OCTUBRE DE 2012

Hoy amaneció nuestro país igual. Tenemos el mismo sol, la misma brisa, los mismos huecos en las calles, los mismos corruptos, los mismos delincuentes... pero a pesar de todo eso, y después de que millones de Venezolanos pusimos todo nuestro empeño en hacernos escuchar y tuvimos la confianza en que la mayoría quería un cambio en nuestro futuro para mejorar lo que nuestros hijos heredarían, pues no fue así. Seguimos con el mismo presidente que hizo "Rockstars" a los pranes de las cárceles, el mismo que en solo 5 meses vendió 12 toneladas del oro de nuestras reservas internacionales sin que nadie supiera nada, el mismo presidente que cuenta con más de 150 mil muertos en su gobierno, el mismo que ha mantenido damnificados en refugios por una década, el mismo presidente que ha bloqueado nuestra economía al punto de bajar nuestras industrias al 50% de las que había hace 14 años, el mismo presidente que nos hace importar el 80% de nuestros alimentos por que acabó de manera sistemática con nuestros productores... eso es lo que la mayoría de nuestros compatriotas escogieron. Escogieron al mismo presidente que deja desempleados a nuestros médicos por darle el puesto a Cubanos, el mismo presidente que hipotecó nuestro futuro a los Chinos y Rusos, el mismo que abona con esmero la inflación más alta del continente... eso escogió nuestra gente... o al menos una buena parte de ella.

Hoy amaneció un país que pareciera estar condenado a vivir mal por decisión de sus propios habitantes. Es como cuando te quieres ir solo a alguna parte y otra persona se quiere ir contigo. Inventas mil excusas para que no te acompañe hasta que la otra persona te da la oportunidad de decir la verdad y te dice "tu como que no quieres que te acompañe?" , y entonces uno desaprovecha la oportunidad y se autoinmola: "No vale! Vamos pues!". Así pasó aquí. Tuvimos una oportunidad, pero la desaprovecharon una gran parte.

Pero no todo está perdido. Si hay algo que cambió. Hoy, los que levantamos la voz a la opresión y a la tiranía corrupta de un gobierno mediocre dijimos que no estamos dispuestos a seguir con lo mismo, y quieran o no, esa voz se escuchó en el mundo entero. Más de 6 millones de personas dijimos "no quiero más esto". Perdimos la elección por poco más de un millón de votos, pero 1 millón de votos de diferencia en un total de 14 millones no es mucho. De hecho dice más de lo que calla. Desde las elecciones realizadas en 2006 en las que la oposición tuvo solo 3 millones de votos hasta hoy nos dice que los que se oponen a este gobierno somos el doble que hace 6 años, mientras que los oficialistas siguen más o menos igual, aunque para obtener los votos esta vez tuvieron que mover 300% más esfuerzos que veces pasadas. La mitad del país somos nosotros, los de oposición. Ya no somos una minoría, ya no somos "los escuálidos". Nosotros hemos ganado gente.

Y aunque hoy nos levantamos con un gran pesar, la vida continúa. Es como cuando le vas a un equipo en el mundial de futbol y gana el contrario. Nos desmoralizamos, pero debemos levantarnos. No dejemos que la voz que hemos levantado y alimentado con valentía se calle de nuevo! Hoy lo que sentimos en cierta forma es decepción. Decepción por ver como un pueblo se rinde ante el miedo, ante la amenaza, y se entrega nuevamente al que nos mantiene enfrentados unos a otros, al que insulta, al que veja, al que alimenta la corrupción, al que nos ha entregado a la delincuencia, a la pobreza... nos decepciona que nos hayan obligado a mantenernos en la misma situación de la que ellos mismos se quejan a diario pero que al parecer, por distintas razones, no se atreven a enfrentar. Nos decepciona que por defender un sueldo, o la promesa de un crédito o una casa que no llega nunca nos hayan entregado al abismo que cada vez crece y crece... y no es para menos. El egoísmo pareciera ser la medida que mueve en gran parte al sector oficialista. No se piensa en el futuro del país, ni en la estabilidad de nuestro futuro como patria. Solo piensan en personalismos, en "beneficios propios", muy al contrario de lo que supuestamente profesan como "bienestar colectivo". Es así como ganan elecciones a punta de amenazas de despido, de pérdida de puestos de trabajo, etc. Venden el futuro de nuestros hijos y el nuestro por un sueldo mínimo. Eso no puede traducirse más que en un gobierno que ha logrado mantener de manera exitosa la miseria de  un pueblo al que puede manipular haciéndolo pensar que no puede vivir "sin su sueldo mínimo", sin "misiones" que solo alimentan miseria, sin "planes sociales" que solo nos han convertido en dependientes, sin "ideales" (falsos además) que solo nos han convertido de un pueblo famoso por sus trabajadores en un pueblo que ahora solo espera en un letargo que el gobierno le de todo, en un pueblo vagabundo, de pedigüeños, de flojos, de gente que prefiere pasar años en un refugio esperando hasta que le regalen una casa miserable en lugar de trabajar para construir su propio techo... un pueblo que en lugar de ser EMPRENDEDOR y hacer su propio negocio se mete a buhonero o busetero. Un pueblo que en lugar de estudiar y prepararse para pasar una prueba de selección e ingresar en una universidad prestigiosa para hacerse profesional competente prefiere sacar un título chimbo en cualquier misión para esperar que el mismo gobierno le de un trabajo, eso sí, con sueldo exorbitante para sentirse como los "burgueses" que si estudiaron en universidades de verdad. Eso es lo que decepciona y entristece. Nos han convertido en un pueblo cobarde y parasitario en el que se castiga al que si se quiere superar y se juzga al justo e inteligente.

Este es un gobierno que se levanta sobre los hombros de una ignorancia que el mismo alimenta día a día. Razón tenían los filósofos griegos cuando aseguraban que lo primero que se debe dar al pueblo es "cultura y educación" para hacerlo fuerte, y no armas y ejércitos.

Hoy amanecimos decepcionados y tristes. Pero estamos también orgullosos y gallardos por haber sido valientes entre cobardes y haber defendido nuestra posición aunque sabíamos que estábamos jugándonos muchas cosas. Estamos contentos de saber que a pesar de todo, casi 50% de nuestro país está con nosotros, se unió a nuestra voz. Ahora más que nunca debemos seguir unidos y defendiendo nuestros ideales. Y hasta que nos quede aliento debemos seguir de pie, debemos seguir defendiendo la verdad, porque al final, tarde o temprano la verdad se impone y la justicia vence, la historia lo demuestra. A los que hoy estamos del lado vencido les digo, ayer ganamos muchas cosas, y a partir de hoy seguramente el otro lado deberá también reflexionar muchas cosas también. No desfallezcan que hay mucho por que luchar aún, la libertad no se construye en 2 días. Pero lo más importante hoy: no se vendan, no se rindan! Yo no lo haré!