La verdad es que hoy en día parece que todos somos especialistas en política. Al parecer, todos somos unos grandes analistas que no lo pensamos dos veces para publicar en nuestras redes las claras percepciones del mundo y su proceder según nuestras prístinas opiniones. Y es que hoy día las redes y el internet hacen que podamos decir lo que sea y lograr un poco de atención de algunos, lo cual dispara la dopamina de nuestro ego y nos empuja a seguir promoviendo nuestra “clara interpretación de las cosas”. No se si tenemos o no razón en la mayoría de las cosas que decimos, pero es cierto que no tenemos mucha consideración en lo que a materia de pruebas o demostración de hipótesis se refiere. Yo no escapo a esta realidad, pero estoy consciente de ello, a diferencia de muchos otros. Y acoto esto porque es importante entender que las realidades no son necesariamente lo que creemos o vemos, o nos gusta, sino que estamos influenciados por muchas cosas que definen NUESTRA REALIDAD. Si usted no es conciente de eso, no puede entender nada, sino que solo repite lo que le digan y que a usted le guste.
Lo que sucede con la política es que podemos pensar que los efectos de esta son visibles para todos: ¿NO HAY BUENOS HOSPITALES? EL GOBIERNO ES CULPABLE. Esa es la solución a nuestros problemas al parecer. Encontrar al culpable, que siempre es el gobierno. Y casi siempre, cuando hablamos de gobierno, estamos es hablando de “dinero”. Si el gobierno nos da dinero, todo esta arreglado: Mas dinero para escuelas, mas dinero para hospitales, mas dinero para servicios, mas dinero para lo que sea… Pero pensamos que este problema es de nuestros países solamente, y ya ahí comienza la falla del argumento.
Al estudiar un poco las sociedades del primer mundo, nos damos cuenta de algo. El gobierno no necesariamente es rápido ni eficaz en muchas cosas. De hecho, los gobiernos del primer mundo suelen tener bastantes defectos y deficiencias en todo nivel. España es un ejemplo de eso hoy. El gobierno español se ha disuelto por decisión de una cámara de diputados que han antepuesto los principios político-partidistas a los valores democráticos para dar el poder a un presidente no electo y a espaldas de la España entera. El POPULISTA los alcanzó.
Mirando hacia nuestro continente, vemos como en EE. UU. los escándalos por corrupción, espionaje, malversación de fondos, o escándalos sexuales no dejan de llenar las primeras planas de los periódicos y los titulares de todos los portales de noticias a cada momento. Es decir, que los problemas que quizá vive Venezuela, España, EE. UU. y prácticamente cualquier país del mundo, son básicamente “los mismos”. Pero la situación que cada país vive no es igual. ¿A qué se deberá entonces la diferencia, si cada país tiene problemas bastante similares en lo que respecta a la política?
En este mundo “interconectado” donde manejamos montones de información, todos somos grandes analistas de cualquier tema porque “lo estamos viviendo”. Pero sucede que “mirar, no es ver”.
Manejar información no significa que la codificamos correctamente. De hecho, por un fenómeno sociológico, solemos compartir información “placentera” acorde a nuestros gustos y opiniones como una forma de glorioso placebo que refuerza el “yo tenía razón”, aunque no necesariamente eso que compartimos sea cierto. Un ejemplo claro de esto es la gran difusión que le damos a fotos de actores porno pensando que son gente premiada por labores loables. NO CORROBORAMOS NADA. Solo hacemos eco de todo. Así, llegamos al punto de participar activamente en “cadenas de desinformación.” Al final, nadie sabe nada de la verdad, excepto muchas veces, el gobierno y sus laboratorios.
Muchas veces, esas “cadenas de whatsapp” o esos post de facebook, son lanzados por los gobiernos para estudiar la reaccion y difusión de un mensaje entre la población... o es que acaso crees que ellos no toman en cuenta eso?
Hay quienes piensan que estos “laboratorios del gobierno” no son más que un mito. Sin embargo, existen pruebas mas que suficientes para asegurar que estos laboratorios funcionan y hacen vida dentro de los gobiernos. Por ejemplo: sabemos por ejemplo que el G2 Cubano y sus servicios de inteligencia mantienen profundas raíces en el estado venezolano. Prueba de ello, el audio de Mario Silva, fuerte militante del régimen del difunto Chávez, pasando un reporte de inteligencia a Aramis Palacios, comandante del G2 cubano en la Habana cuando Chávez había muerto para darle las recomendaciones de “como llevar al país a partir de ese momento” y que fue presentado por la bancada de oposición en la Asamblea Nacional de Venezuela en 2013. Pero no para ahí la cosa. Los rusos, recientemente acusados por la CIA de haber tenido “intromisiones en el sistema electoral estadounidense para favorecer a Trump”, son los principales aliados de Venezuela y principales financistas tanto en moneda como en armas. Estos a su vez, apoyan a Cuba como punto estrategico aliado, por lo que colaboraron en la instalación de los cables de fibra óptica que proporcionan internet a Venezuela y que la mantiene conectada vía lecho marino con la Habana desde 2011 por medio del cable “Alba1”. De esta manera Cuba puede manejar información de Venezuela y salta regulaciones internacionales de privacidad, mientras que Venezuela cuenta con un canal directo para asesoramiento en materia de inteligencia y contrainteligencia que mantiene la dictadura en el poder.
Se sabe por ejemplo que Israel desarrolló un software espía capaz de interceptar cualquier llamada telefónica llamado “PEGASUS”, y que uno de los compradores de dicho sistema, fue Venezuela y EE.UU, por nombrar solo 2 países. El uso de este software por parte de EE.UU fue fuertemente criticado por las naciones del mundo en 2016, mientras EE.UU esgrimía que su uso era de seguridad nacional para prevención de ataques terroristas.
Edward Snowden, ex agente del NSA de EE.UU. aseguró que su oficina se dedicaba a espiar a mas de 180 millones de personas de todas partes del mundo para obtener informacion sobre sus actividades. Estas declaraciones lo empujaron a tener que refugiarse en Rusia intentando escapar de la justicia norte americana que lo acusó de traidor, mientras que Rusia le ofreció cualquier trato que quisiera con la condicion de que se quedara en suelo sovietico, seguramente para aprovechar la información que pudiesen obtener de dicho agente. EL MANEJO DE DATA PARA MANIPULAR NACIONES ES REAL. Los populistas lo saben y buscan alianzas con sus pares de fechoría. INFORMACION ES PODER. No es casual que las naciones mas torturadoras y totalitarias hagan esfuerzos por bloquear redes sociales, acceso a internet y medios de información. NO ES CASUAL.
Los laboratorios de propaganda EXISTEN. Goebbels, mano derecha de Hitler y ministro de propaganda del partido Nazi se dedicó a realizar películas y campañas publicitarias para crear matrices de opinión en Alemania y manipular al pueblo, al enemigo y a las mismas tropas.
Recientemente una empresa aliada a Facebook, llamada Cambridge Analytica se vio en medio de un escándalo por utilizar los datos recolectados de los usuarios de Facebook para dirigir campañas políticas a segmentos de población específicos en todo el mundo. El escandalo fue tan grande que la empresa decidió cerrar sus puertas. Esta empresa vendía su data y el análisis de la misma a quien pudiese pagar, y se sabe que su influencia alcanzó mas de 200 elecciones en al menos una veintena de países. Quien piense que los laboratorios de manipulación de medios y de opinión son solo una leyenda, está muy equivocado. El populista sabe de estos medios y no escatima esfuerzos para utilizarlos, sabiendo que el secreto para su triunfo esta en la masificación del virus, que no es otra cosa que su mensaje manipulador, o sus campañas de desinformación.
El POPULISMO no es algo nuevo. Al contrario. Su data es muy antigua. Basa sus principios en que la clase desposeída se encuentra en condiciones precarias por culpa de clases mas pudientes que las explotan y se dedican a oprimirlos. De esta manera, pregona el POPULISTA que el más pobre “merece” lo que tiene el rico y no al contrario, puesto que el rico es un “explotador”. Para alimentar su fuerza, debido a que siempre hay mas pobres que ricos, el populista ALIMENTA la división, la envidia y el resquebrajamiento de la estructura social para poder hacerse con el control del mas pobre, al que ganará con migajas, con pequeños premios, con bonos, con regalos, que poco a poco irán acostumbrando a esa gran masa a quien llama “Pueblo” a “recibir sin merecer”. Cuando estén bien acostumbrados, entonces el premio se reduce, y para su entrega, se EXIGE. Ahí comienza entonces la manipulación para que por ejemplo “voten por el candidato X”. Para justificar la miseria, el populista no escatima en cubrir con calificativos a sus seguidores: “pueblo heróico, bello, leal, fuerte, guerrero”. Las lisonjas apaciguan. El populista lo sabe.
Hacer dependiente al pobre es la táctica del populista. Algo tan sencillo como el experimento del perrito de Pávlov. Te doy, te doy, y cuando estés acostumbrado, te quito. Si quieres mas, debes hacer una gracia.
El populista construye su poder en base a la esperanza de los que quieren algo pero no están dispuestos a ganárselo, por lo que el populista les hace sentir que tienen el derecho a recibir todo solo por ser. La realidad es que el populista esta manipulando todo para cada vez hacer al seguidor mas y mas inutil, mas y mas ignorante y mas y mas dependiente. En cierta forma, esta dedicado a castrar las almas emprendedoras. Así el populista gana adeptos que cada vez se hacen mas y mas dependientes de su mano. Al tiempo que hace eso, el populista se encarga de destruir sistemáticamente cualquier cosa que pueda generar bienestar o dignidad, pues no puede permitirse que exista algo que funcione y que pueda ser ejemplo de independencia. Sólo puede existir en el caos, y ese caos se alimenta con la división y la polarización.
Cuando los recursos escasean y el “pueblo” pide algo, el populista simplemente ofrece migajas a futuro, cada vez más racionadas. Su frase favorita es "vamos a hacer..." o "pronto comenzaremos... Siempre habla a futuro o en pasado, nunca de presente, porque NUNCA hay algo resuelto, sino "por resolver", aunque esa resolución nunca llega, y muy al contrario, cuaklquier problema solo crece y crece. Cuando hable de futuro, nos presenta todo resuelto, y cuando habla de pasado culpa de todo a sus opositores. Curiosamente, sus "logros pasados", suelen ser muy pocos y de pequeña escala, o proyectos que nunca se han terminado, y si lo han hecho, seuramente tardaron 3 o 4 veces el tiempo que debían, y al menos 50 veces mas costosos que lo que se planteaba al comienzo.
El populista no puede subsistir solo. Necesita de una gran masa de defensores que lo sostengan, por lo cual el populista siempre que tiene oportunidad dedica tiempo a repetir discursos doctrinantes en los que prevalecen siempre la división, culpar a otros de los fracasos y definir un enemigo a vencer SIEMPRE. Unas veces el enemigo es la corrupción, otras veces es el intervencionismo, otras es un complot internacional, o una “oposición miserable que busca acabar con...” al mejor estilo de Lex Luthor. La masa mas “pasional” por decirle de alguna manera, suele seguir estos discursos.
Pero si existiese aún un ser pensante de mas o menos influencia social que pudiese confrontar al populista, este último se encargará de atacarle antes y destruir su reputación con improperios y cualquier cosa que lo pueda mal poner. Para ello, hará uso de cualquier cosa e incluso buscará entre sus seguidores a algunos “intelectuales” a los que adosará cualquier cantidad de virtudes para que aquellos menos cultos no se atrevan a contradecir planteamientos dichos por los “grandes pensadores”. Veremos entonces a muchos de la “élite social” siguiendo entonces al populista en el afán de ser “reconocidos” por la chusma, y la chusma, incapaz de contradecir lo que diga la masa, no piensa ni analiza nada, sino que sigue las ordenes y aplaude. "Seguir lineamientos" le dicen a eso de ser imbecil hoy en día.
No olvidemos que estos tópicos eran los que usó Julio Cesar en Roma, pero también Hitler en Alemania, Mussolini en Italia, Franco en España, Fidel en Cuba, Mugabe en Zimbabwe, Gadafi en Libia, Ortega en Nicaragua, los Kirchner en Argentina, Lula en Brasil, Le Pen en Francia, Chávez en Venezuela, etc. Ni uno solo de estos personajes ha generado bienestar a sus pueblos, por lo que a veces sorprende que, tras tantos ejemplos de fracaso, haya aún quien piense que la doctrina populista puede ser una opción.
Nicolás Maquiavelo fue quien puso en un manual de politica estos preceptos, bajo el titulo de “El Principe”. Maquiavelo no inventó esto. Maquiavelo solo se dió cuenta de como funcionaba la politica y lo condensó en su libro. Sus preceptos y señalamientos con mas de 600 años de publicados, siguen completamente vigentes, lo cual a veces nos hace pensar que nuestra idea de ser "modernos" no es tan clara como pensamos.
El cancer populista hoy día se fundamenta en la evolución de los medios de comunicación masiva, por lo que el populismo se ha vuelto en cierta manera “corporativo”.
Hay quienes piensan que el problema tiene origen en la cultura del país. Lamento diferir de esa idea. ¿No es por ejemplo España un país con historia? ¿Un país que fue imperio por centurias y cuyos nexos con la Europa toda ha definido el presente del viejo continente? ¿no es acaso el país de Cervantes, de Calderón de la Barca, de Picasso y de Dalí, de Manuel de Falla y Paco de Lucia y de aquellos grandes navegantes que conquistaron América suficientemente culto y con historia como para reconocer al populista?... y aun así, hemos visto como los populistas han hecho de las suyas. Basta con ver a Pablo Iglesias y a sus millones de seguidores.
Caso similar el de Colombia en las recientes elecciones en las que Gustavo Petro, populista y ex paramilitar alcanzó el 41% de los votos presidenciales, dando a entender que al menos la mitad del país piensa que el populismo es una opción. Y lo triste es que a pesar de tener al más triste ejemplo del fracaso del populismo de la historia americana como vecino (Venezuela) millones de colombianos votaron por esa opción, lo cual es equivalente a decir "quiero hambre y miseria para mi y para todos". Y es que el solo hecho de que un ex paramilitar, o un asesino como Timochenko o Chavez, puedan ser candidatos a lo que sea debería ya ser un llamado de atención a nuestras sociedades. No imagino a un asesino o a un violador corriendo por la presidencia de Noruega o de Japón. Que verguenza!
No hay un solo país en el mundo que haya logrado el éxito con la formula populista. Ni uno. Cuba esta sumida en la peor miseria. Venezuela es un caso lamentable y digno de estudio.
Recientemente ha pasado en Argentina. Los Kirchner, esgrimiendo la bandera de reconstruir al país tras la crisis de finales de los 90, llevaron a la Argentina nuevamente a la quiebra. Hoy día, el país trata de cerrar las cicatrices dejadas por 2 decadas de política populista insana que acostumbró al pueblo a recibir subsidios insostenibles por parte del gobierno, con la premisa de que “el bienestar del pueblo es primero”, cuando en realidad estaban quebrando al país.
Hoy, en el caso argentino, la recuperación pasa primero por un saneamiento de las finanzas del país, lo cual es mucho peor y mas traumático en estos momentos que si se hubiese tenido una política sana y verdadera respecto al costo de los servicios públicos, por poner solo un ejemplo.
El gobierno argentino ha decidido subir el precio de las tarifas de gas, en 400% para usuarios domésticos, y más de 500% para los comerciales en busqueda de un equilibrio fiscal. Esto ha generado malestar en millones de argentinos. Aun así, con eso que han llamado “el tarifazo”, los usuarios argentinos pagan entre tres y seis veces MENOS por esos servicios que cualquiera de los países de la región. Para industrias la diferencia se amplía a 20 veces MENOS!
Este margen de pérdidas económicas es asumido por el estado que cada vez se descapitaliza más, haciendo que el brazo productor se debilite y deje de crear más empresas o trabajos por falta de musculo financiero. Así llegamos entonces a tener, por ejemplo, gas muy barato, pero altas tasas de desempleo o inflación descontrolada debido a que no se pueden generar nuevas industrias, o financiar nuevos créditos productivos. Los populistas no se han cansado de señalar la politica de Macri en este respecto desgarrandose las vestiduras argumentando que “la derecha ahoga al pueblo”, cuando la verdad es que la izquierda fue quien los condenó a todos. Pero los seguidores del populista no razonan esto.
Caso parecido es el del precio de la gasolina en Venezuela, donde una botella de agua de medio litro para consumo humano es al menos 800 veces más alto que el de un litro de gasolina del más alto octanaje. Esta política de subsidio populista, lejos de ayudar al mas pobre, lo empobrece más, puesto que para llevar adelante cualquier proyecto el estado necesitará dinero que saldrá, tarde o temprano, de algún bolsillo. El precio de la gasolina venezolana aumentó en 6000% en 2016, y aun así, sigue siendo la gasolina mas barata del mundo, con un costo por litro que no supera los 0,0001 US$. Para hacerse una idea: Una cisterna de 60.000 litros de gasolina de alto octanaje en Venezuela cuesta MENOS que el precio de un cartón de huevos. Por otra parte, en Venezuela, no hay huevos, ni repuestos, ni medicinas, ni comida. Gasolina casi gratis, pero no hay nada mas. Tiene esto sentido? o era mejor sincerar el precio de la gasolina y generar mas empleos y mas industrias?. Ahora, para obtener fondos liquidos, el estado debe pedir prestamos y aumentar su deuda externa cada vez más para poder cubrir lo más básico, pero su capacidad de pago es cada vez menor, por lo que pierde financiamientos y créditos. Resultado? ESCASEZ E INFLACIÓN. Receta perfecta para la crisis. POPULISMO.
Es notable entonces que el populismo logre calar. Y cala en primer lugar por lo mismo que calan las noticias falsas: DICE LO QUE QUEREMOS ESCUCHAR. Es una suerte de lisonja del demonio. Acaricia nuestros oídos con lo que queremos atender para ganar apoyo al proceso que nos destruirá. Vemos así a los más pobres aplaudiendo medidas políticas como expropiaciones de empresas porque piensan que al fin tendrán trabajos ejecutivos que antes les fueron negados por su condición de “pobres”. Nunca se dan cuenta de que no cumplen con los mínimos requisitos para ejercer una función gerencial.
Vemos en los gobiernos populistas que los cargos más altos son ocupados por personas muy por debajo de las exigencias del compromiso. Con el pasar del tiempo, los servicios, la efectividad, la responsabilidad y la eficiencia de todo, comienza a verse notablemente corroída por falta de capacidades. No se dan cuenta los que apoyan al tirano que, en primer lugar, no les entregan nada, porque siempre estará al frente de todo un personaje puesto a dedo por el “líder populista”, que es quien en verdad se beneficia de todo. No se dan cuenta que una empresa necesita proveedores, estrategias de distribución, manejo de cuentas y créditos, relaciones interinstitucionales, especialistas de mercado y finanzas, directores de marca, especialistas en desarrollo de producto, etc. y que no es solo presionar un botón de una empaquetadora. El populista en cambio le dice al que presiona el botón que si sigue así, un día podrá ser gerente. Ahora el presiona botones defenderá al populista porque quiere ser gerente, y piensa que si el populista cae, no conseguirá la promoción, por lo que le conviene defender al populista aunque este desmayando de hambre y viviendo en la miseria.
Por su parte, el populista maneja a todos a fuerza de mentiras y alimentando envidias y egos malsanos, mientras reparte promesas falsas y gana ejercitos de seguidores y defensores que le lisonjean para mantenerse en su gracia. Los circulos que rodean al populista SIEMPRE SON LOS MISMOS. No habrá cambios nunca. Veremos en su estructura siempre a los mismos personajes, cambiando de un cargo a otro de manera indiscriminada, pero NUNCA veremos algo nuevo o eficiente. Esa es la manera del populista blindarse contra un posible enemigo. Solo confía en su pequeño circulo.
Pero hay países donde a pesar de los problemas, las cosas funcionan. Y funcionan por algo interesante: la comunidad.
Así como la familia es la célula primaria de la sociedad, la comunidad es la célula fundamental de los países. No podemos culpar de todo al populista, pues el populista no es mas que un hombre con una cadena de algunas decenas de personas bajo su mando. El problema no es el populista y su centenar de esbirros, sino “los millones que acatan sus llamados”. La sociedad se pudre porque “los gusanos son más”.
En un país sano, aunque hay populistas (porque los hay en TODAS PARTES), son los valores de la comunidad los que prevalecen casi de manera inconsciente. Difícilmente veremos a un holandes por ejemplo, haciendo una escandalosa fiesta hasta las 5 de la mañana sin importarle si eso le molesta o no al vecino. Rara vez veremos a un suizo intentando saltarse el puesto en una cola en la farmacia. Quizá el secreto de una sociedad que funciona es el respeto. Respeto a los demás, consideración. Pero mucho más: respeto a uno mismo. Cuando uno se respeta a sí mismo, no acepta ni migajas ni órdenes de la chusma. Suiza acaba de rechazar, por ejemplo, en un referendo nacional con 80% de desaprobación en las urnas de votación, una ley en la que el gobierno otorgaría 2.300 euros mensuales DE POR VIDA a todos sus ciudadanos sin importar su nivel de ingreso mensual. Era un plan llamado "renta básica incondicional (RBI)". Al parecer, los suizos no están de acuerdo en que el estado les de dinero sin ganarselo, puesto que consideran que esto solo “fomentaría la vagancia y la ineptitud”. Gran lección que nos dan los suizos!.. podrían los países latinoamericanos entender esto?...
