Yo soy a
veces repetitivo. Se que soy fastidioso. Pero es que nosotros, los
humanos, como los perritos, aprendemos solo por repetición. No tienen que
repetir muchas veces las cosas para que las entendamos.
Sucede que
en estos días, surfeando en Facebook, como todos, me encontré con una foto de
Bill Clinton, el ex presidente de Estados Unidos. Me pareció un señor
carismático. Siempre sonriendo y saludando. Pero también lo recordé sin mucha
sonrisa cuando estuvo sentado en el estrado de un tribunal enjuiciado por haber
tenido “conductas sexuales inapropiadas” con una pasante en la Casa Blanca.
Seguro todos recuerdan a la famosísima pasante. (Monica Lewinski, para los de
memoria corta, o corta edad).
Este recuerdo,
me hizo pensar, de nuevo, en la sociedad humana. Y digo de nuevo porque he
hablado de esto mismo en otras ocasiones.
La
sociedad, es ese lugar en donde CONVIVIMOS muchos que aunque no necesariamente
pensemos igual, acordamos seguir ciertas reglas COMUNES para hacer de la vida
una experiencia lo mas confortable posible. En una sociedad, TODOS somos parte
de algo que la hace “funcionar”, y he ahí el corazón del concepto. Todos
necesitamos de todos.
En una
sociedad cada uno cumple UN ROL. Algo así como un papel dentro de una gran obra
de teatro. Entonces todos ACEPTAMOS por convenciones sociales, que debe haber
responsabilidades que cada quien debe cumplir. Esto no es algo derivado de una
inteligencia superior solo atribuible a nuestros avanzados cerebros humanos.
No. Hasta las manadas de animales tienen un líder y miembros con funciones muy
bien definidas: cazadores, protectores, exploradores, obreros, etc. Seguir este
comportamiento es en todo caso, la clave para sobrevivir. El comportamiento por
ejemplo, de las abejas en China, es prácticamente el mismo de las abejas en México.
Las hormigas de Argentina, seguramente se comportan muy parecido a las hormigas
de Portugal. Quizá haya algunas diferencias de comportamiento por las variables
ambientales, pero en esencia, sus sociedades funcionan muy parecido.
Pero en el
caso de los humanos, esto no es así. Y esto sucede porque los humanos somos muchísimo
mas complejos, por lo que nuestras sociedades se han definido por factores muy
avanzados y modernos, como las guerras, las fronteras, las invasiones, los
conflictos de intereses y el dinero, entre otros logros de la civilización. Así
somos. Avanzados.
Recordar a
Clinton en el estrado me puso a pensar en las grandes diferencias que tienen
las sociedades, y eso que llamamos PRIMER MUNDO, y los otros mundos… Reflexioné
sobre las responsabilidades que tenemos cada uno como miembro de una sociedad.
Si todos somos parte de una sociedad, se supone que esa sociedad es REFLEJO
entonces de nosotros mismos, puesto que el concepto de SOCIEDAD justamente es
resultado de una serie de convenciones sociales COMUNES que se supone todos
respetamos. ¿Qué sucede entonces cuando por el motivo que sea, nos reunimos con
amigos en casa para celebrar algo y ponemos música toda la noche y alegremente
cantamos y festejamos sin considerar que el vecino tiene derecho a descansar? ¿Estamos
respetando sus derechos? ¿Estamos siendo buenos ciudadanos?
Cuando un
miembro de la sociedad viola las reglas, debe ser amonestado, sin importar
quien es, porque sus derechos y los de los demás deben ser los mismos. Y ahí es
donde recordé a Clinton en el estrado. Ese señor era el presidente en funciones
del país mas poderoso del mundo. Y ahí estaba. En el estrado, como cualquier
otro ciudadano, en juicio por una denuncia.
Recordé a
Michael Jackson siendo esposado y llevado a la cárcel y luego a la corte
vestido de preso por una denuncia de abuso sexual. Seguramente este señor tenía
fama, poder y dinero suficiente para sobornar y comprar a quien quisiera, pero
no. La ley fue igual para él como para cualquiera.
Una
sociedad sana funciona en base a eso justamente. Al respeto y la igualdad de
derechos de todos los ciudadanos. ¡Pero también funciona porque los ciudadanos
cumplen con sus deberes! Una sociedad sana, comprende que cada uno debe cumplir
su trabajo cabalmente, porque su parte dentro de la comunidad afecta a los
demás. Y quizá esa es la diferencia entre los países del primer mundo y los que
no lo son.
Hay quien
piensa que el corrupto es el político que roba. Pero aquel que si puede se va
mas temprano de su trabajo (el que sea), el que toca corneta en una cola que no
se mueve, el que se come la luz, el que se atraviesa en una calle sin dejar
pasar a los demás aunque el mismo no pueda avanzar, el que no cede el paso, el
que llega tarde siempre, el que se colea, el que le paga al vigilante del banco
para que le haga “la vuelta”, el que le baja la calidad a sus productos pero
los sigue vendiendo como si nada, el que se lleva aunque sea un papel de la
oficina, el que deja lo que puede hacer hoy para mañana, el que trata de
ganarse mucho mas de lo que debería, el que trata de pagar lo menos posible por
todo y regatea hasta el último centavo como si el trabajo de los demás no
valiera nada, el que tira basura en la calle, el que va a la playa y deja la
basura ahí, el que se estaciona sobre la acera… esos también son corruptos y
canceres para la sociedad.
Las
sociedades funcionan SI Y SOLO SI los miembros que la integran aportan su
esfuerzo y conocimiento para que dicha sociedad sea armoniosa. No se puede
vivir en una sociedad armoniosa como la que todos quieren, si se permite que el
vecino venda drogas. No se puede pedir una sociedad sana si compramos artículos
robados. No se puede pedir seguridad si dejamos que un familiar sea atracador o
policía corrupto. No podemos pedir lo que no damos. Nunca tendremos una
sociedad o un país maravillosos si nosotros mismos destrozamos el transporte
público, o dañamos los parques, o le pagamos a los funcionarios corruptos para
que sigan siendo corruptos pero después les exigimos justicia y decencia…
Entonces,
me pregunto yo: ¿Cómo es posible que seamos ciudadanos ejemplares en todas
partes, excepto en nuestra propia Venezuela?. ¿Cuándo dejamos que la sociedad
se nos pudriera y por qué culpamos a otros si este desastre lo construimos a
pulso todos y cada uno de nosotros por desidia o por “dejar pasar”? ¿podremos
superar esto algún día?... Esto, lo he preguntado muchas veces… quizá soy
fastidioso. Lo sé. Disculpen.
Un saludo mi quérido Jose. Te felicito por el artículo, ya que todo lo que dices es muy cierto. Ojalá algún día nuestra sociedad llegue a un nivel de conciencia activa y no pasiva. Dicen que la conciencia podría ser la respuesta del alma.
ResponderEliminarUn abrazo y cariños para toda tu hermosa familia 😉
Mi querido Jorge. Gracias por ser... Un abrazo inmenso!!!
Eliminar