martes, 15 de mayo de 2012

DE LO QUE PASO CUANDO FUÍ A LA PLAYA


Yo nunca había salido de la montaña donde vivo en Trujillo, de una finquita en la que si el monte se vendiera fuera ya millonario por la impresionante cantidad que tengo, y si los bachacos fueran ganado sería dueño de PARMALAT. Porque nuestras montañas están llenas de magia y de leyendas que nos convierten en lo que somos y que es precisamente lo que encanta a los visitantes de esas grandes ciudades que nos vienen a ver de vez en cuando. Hace apenas unos días he llegado del viaje a la playa más singular de mi vida por ser la primera vez que salgo de mis montañas. 

Todo empezó cuando un día viendo Tele Trujillo (el único canal que ve un verdadero Trujillano como yo y que por ley ha de ser al aire por que aquí a la montaña todavía no llega ni Dires tibi) vi una propaganda de Coppertone. Ahí fue que vi el mar por vez primera, detrás de un perrito que le comía los interiores a un niñito... la sensación fue de sobresalto, emoción y miedo... que era aquello???... confieso que al principio pensé que era una corriente de agua de amplio caudal, o como se dice aquí en el cerro "un manse rio".... fue en ese momento cuando dije a mi padre que quería conocer aquello, a lo que el respondió sonriente "será ansina". 

Después de una semana tratando de sacar el pasaporte para ir a la playa esa que llaman "Chicha esta piche" nos enteramos de dos cosas muy importantes: 1. No era "Chicha está piche" sino "Chichiriviche", y 2. No hacía falta pasaporte para ir hasta allá. 

Al hacer las maletas (que así le dicen a las marusas las gentes de la ciudad) mi padre y yo metimos todo lo necesario para ir al lagunón aquel: 2 machetes con su funda por si algún animal de mar lo quería fuñir a uno, 24 peyas de chimó para espantar las culebras, los sombreros pelo e´guama para el sol, las botas de caucho y 6 metros de cabuya para amarrar las bestias... Al siguiente día, mi tía nos quitó las cabuyas y las bestias porque esa playa quedaba muy lejos... ella si sabe de eso porque es una mujer muy viajada... figure que una vez fue hasta pa Valera solita! y casi ni se perdió!. 

Bueno, la cuestión es que mi papá se medio molestó porque el su bestia no la deja en ningún lado, pero mi tía le explicó que si nos íbamos en bestia nos íbamos a tardar como 15 días, y así si estaba como fiera la vaina. Yo le pregunté a mi papá como íbamos a hacer entonces, y el se quedó mirando pal cielo un poco y después me dijo: "deje quieto que ya va a ver cómo nos vamos". 

Tuvimos que esperar hasta el día siguiente para irnos porque ya era tarde ese día. A la otra mañana nos fuimos en el camión de mi papá y aprovechamos para llevarnos unos sacos de pimentón para vender por allá que nos habían dicho que eran muy caros. En el camino nos pararon como 20 alcabalas de la guardia. En cada una nos quitaban un saco de pimentón, pero como ya nos había prevenido la tía nosotros llevábamos unos sacos para eso.

- A LA DERECHA GOCHO - nos decían todos los guardias cuando veían el camión lleno. 

- BUUUEEEENAAAAASSSS - decía mi papá mientras se arrimaba a la derecha. 

- QUE TRAE AHI SEÑOL? 

- PIMENTÓN - 

- Y PA´DONDE SE DIRIGE? 

- PA´LA PLAYA PUEJ! 

- ESA CALGA NO TIENE PELMISO DE SUMATRUCOPCAGOBTRU? 

- Cuando escuchamos eso mi papá y yo nos miramos: 

- SIIIIIIIIEEEEEEEEEEEE!!!!!!! - 

- AAAAYYYYYYYYY PAPAAAAAA!!! ESA CALGA ESTÁ DETENIDA MAYOL! 

Mi papá recordó lo que nos había dicho la tía: "cuando los paren dele un saquito al funcionario para que los deje quietos" 

- BAJELE UN SAQUITO AL FUNCIONARIO MIJO- me dijo mi papá, y cuando se lo di al guardia el hombre sonrió y nos dejó pasar... pero como esos guaros no saben nada de la siembra no se daban nunca cuenta que esos pimentones estaban picaos de gusano y tenían madres loras. 

Mi papá y yo nos reíamos después. Cuando por fin llegamos a la playa nos paramos en un abasto y vendimos 60 sacos de pimentón, pero unos malandros vieron cuando nos pagaron y nos persiguieron para robarnos, pero manse susto se echaron cuando se quisieron montar en el camión y mi papá les metió un palazo con el "amansa guapos" que tenía ahí y que era antes un cabito de escardilla: "las costillas las dejó aquí uno de esos guarinifotes" dijo mi papá muerto de la risa cuando los vio corriendo como si fueran guinos llevando palos...

Cuando llegamos a la orilla del mar a rigoooooorrrrr... yo nunca había visto tanta agua junta! y mi papá acomodó las hamacas en la batea del camión y entre los dos pusimos el encerado pa que no nos cayera la resolana ni los palos de agua encima. Ahí estuvimos un rato metidos en la orilla de la playa. Había mucha gente. Algunos eran de Caracas y otros de Valencia y así. 

Uno de esos de los carros con manse equipo de sonido se nos acercó pero yo creo que era como de afuera por que yo no le entendí pero lo que se dice naditica: 

- QUE SO BRO? Y´SA NAVE QUE? LA PROPIA PAL MAMBOTEO CO UNA´S GERLAS DÍGALO! 

Mi papá se le quedó mirando y le dijo: 

"DISCULPE PERO NOJOTROS NO HABLAMOS ENGLES" 

Ya cuando nos pegó aquella sensación de hambre (er filo) mi papá y yo nos pusimos a cazar como en la finca, pero en la playa era más fiero eso, porque usted sabe que es difícil? cazar pescaos con machete. pero con todo y eso pues siempre agarramos unas pocas cangrejas que nos comimos en un sancocho que hicimos esa misma noche con unas chamizas que nos habíamos traído de la finca y una perola de hacer hallacas... cangrejas, pimentón y unas arepas embutidas que nos había dado mi tía con queso de chiva y chireritos de una mata que tenía en el patio.

Así pasó hasta que nos volvimos pa´ la montaña. Estaba bonita la playa. Aquella playa estaba llena de gente de todas partes, con carros, con mujeres que se bañaban casi desnudas, con cervezas, con acentos raros... pero ya me hacía falta mi bestia Filomena y mi monte, mi guino que me saluda en las mañanas, el olor a cafecito guarapo que se hace en las mañanas en la casa, las florecitas de novios en la ventana y las ardillas que me comen los caimitos y los mamones... en ese viaje me di cuenta que nada puede quitarme mi montaña y mi monte tan amados... lástima que a algunos si se les olvida su monte y quieren ser de otra parte... a mí que me dejen quieto. 

21/SEP/2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario! Aprecio mucho que hayas tomado tiempo en leer mi blog. Si te gustó lo que leiste (ono! que también es válido) agradeceria muchisimo tu ayuda compartiendo este blog con tus amistades! Discutir todas las opiniones es justamente lo que hace que tengamos una vision mas clara de las cosas! Tan pronto pueda, te respondere! De nuevo, GRACIAS POR TOMARTE EL TIEMPO EN LEER!

EL VIOLIN. PARTE 1

Cuando tenía unos 6 años de edad, me sentí profundamente atraído por la música. Recuerdo que en casa teníamos uno de esos equipos de sonido ...