SEPTIEMBRE 1º. 2016

En 1492, barcos españoles cargados de gente llegaron a nuestras costas. Con ellos, la sociedad cambió.

Se reconocía en esa nueva sociedad, a los blancos como seres “superiores” a los nativos. Incluso tuvimos distintos tipos de blancos: De orilla, peninsular, y criollo. Estos eran los que recibían  tratos especiales por ser blancos.

Con el tiempo, estos blancos, cansados de los nativos que no resistían el maltrato, trajeron negros para que fueran mejores esclavos, y así, la sociedad se hizo más diversa, y más perversa ciertamente.

Tras unos cientos de años, algunos se rebelaron contra los reyes lejanos que mandaban en nuestra tierra, y así, llegó la “emancipación”.

La ultima “guerra” que nuestra patria vivió fue hace más de 200 años. Mucha sangre se derramó sobre nuestras tierras en nombre de la libertad.

Después de esas guerras, la patria comenzó su propio camino. Nuevo. Libre. Su propio sendero.

Es curioso como la historia a veces nos juega malas pasadas. Pero solo con desaciertos se aprende.

Tras toda la sangre derramada, finalmente llegamos a tener libertad... o eso creiamos. Llegaron las dictaduras primero... y mas muerte y mas lucha, ahora no contra imperios sino contra nosotros mismos.

Vencidas las dictaduras, llegamos a eso tan bonito que llamamos "democracia". Y comienza la historia:

Hubo una vez un soldado. Nada de alto rango. Este soldadito quiso dar un golpe de estado, pero fracasó, y en lugar de ser el héroe que pensaba que sería pasó una estadía full time en la cárcel. Fíjate si será curiosa la vida. El presidente de turno "siguiente", lo sacó de la cárcel para forjar imagen de “presidente de paz”.

Al poco tiempo, el soldadito golpista, fundó un pequeño partido político. Con este partido, comenzó poco a poco a ganar adeptos, a los que convencía con un discurso de patriotismo, de recuperar al país, de igualdad, de izquierda, del pueblo, de justicia, de castigar a los traidores a la patria, etc.

Con el tiempo, el partido ganó más gente, mucha más, y para hacerse fuerte y evitar que se le opusieran, el partido, bajo el mando del soldadito golpista, comenzó a formar “colectivos” violentos que obraban en contra del que le opusiera algo al soldadito, y este soldadito fue a elecciones, eventualmente, y con el mismo discurso de hermandad, amor a la patria y justicia, ganó la presidencia. Tras ganar la presidencia, destituyó al congreso, hizo una nueva constitución (que siempre funcionaba a su favor) y MILITARIZÓ el país para hacerse con el poder ABSOLUTO de todo. Miles de opositores fueron encarcelados, y otros simplemente desaparecidos. No dudó en usar la fuerza contra quien se le opuso, y no perdía oportunidad para asegurar que le querían dar golpes de estado, o asesinarlo.

El soldadito golpista se aseguró de crear una imagen casi divina de si mismo, donde TODO tenía que ver con él, como salvador del país, como supremo ser, como genio, como líder… y muchos lo creyeron… Incluso cuando murió, y el país estaba devastado, sin comida, sin medicinas, con las mas altas cifras inflacionarias de la historia, con la gente muriendo de hambre en las calles, aún ahí, algunos le defendían. Aún y cuando TODOS sabían que el soldadito golpista era una desgracia para el mundo, aún ahí, hubo quien defendía… pero ya eran pocos… muy pocos…

Cambiar el rumbo de un país para avanzar no es fácil. No existen fórmulas mágicas. Pero si algo es cierto, es que nadie puede detener la sagrada voz de un pueblo alzado contra quien le oprime. Hoy, primero de Septiembre de 2016, MILLONES de Venezolanos salieron a la calle a exigir que su derecho de elegir sea respetado de una manera HISTORICA. Tras más de 200 años, el pueblo venezolano ha librado una nueva “guerra”, contra un opresor, contra un dictador, contra una élite podrida y satánica que ha sumido a millones en la desgracia. Pero YA BASTA. A partir de ahora, el camino es otro. Ojalá esta nueva libertad no cobre en sangre su precio. Hoy, debemos estar ORGULLOSOS de ser Venezolanos. Hoy, somos parte de ese pueblo valiente y LIBERTARIO. Esa semilla que sembraron en nuestro ADN aquellos que se enfrentaron al imperio español  para liberarnos despierta cada tanto frente a quien oprime. Que los opresores caigan! Que la soberana voz del Pueblo sea escuchada y aturda a quienes no quieren escucharla! Estamos cerca!

P.D: El soldadito golpista, era Hitler... (Coincidencia?)