sábado, 21 de noviembre de 2015

REALIDADES DIARIAS DE UN VENEZOLANO




Desde hace un tiempo he querido desarrollar un pequeño proyecto: Hacer un diario digital. Pero como siempre, uno tiene proyectos en mente y los cuadra en idea y funcionamiento, pero a la hora de materializar, las cosas toman su propio rumbo, y casi siempre no pasan las cosas de eso, de un “proyecto”.



La idea de este diario digital, era narrar al mundo fuera de Venezuela, la REALIDAD que vive un venezolano a diario, porque una cosa es lo que dice el gobierno, otra la que dice la posición y otra la que pasa en la calle. 

Me parece interesante que la gente sepa realmente como es vivir en Venezuela, más allá de un portal web, de un tweet. Lamentablemente, no he logrado materializar eso. Pido disculpas por mi falta de tenacidad en eso.

Y es que uno no sabe NADA de las realidades de la gente si no las vive en carne propia. Parece mentira. Fíjese, por ejemplo, Brasil, que está aquí a nuestro lado, donde hay nada menos que 380 millones de habitantes (más que en EEUU!) y lo único que sabemos de allá es que Dilma es la presidenta, que hallá se hacen los Carnavales más famosos del mundo y que juegan futbol.

La realidad es que allá hay 380 millones de almas que sufren por desempleo, por vivienda, por pobreza y por todos los males que sufren TODOS los países del mundo, pero no sabemos COMO el gobierno hace para afrontar eso. Sabemos, eso si, lo que dicen los noticieros, o los representantes del gobierno en reuniones de organismos internacionales, pero usted no sabe por ejemplo si hay problemas con el sindicato de obreros de la equivalente a “Polar” Brasileña, o como se llama esa empresa, o si cuando despiden a un empleado público hay quien lo defienda, o si los organismos de estado están “intervenidos” por el gobierno como en Venezuela, o si un empleado privado cobra aguinaldos y cuanto… no verdad? Eso no lo sabemos, entonces que le hace pensar que el mundo entero SABE lo que está pasando en Venezuela?, o más aún, ¿Por qué carajos le importaría a los demás países lo que nos pase a nosotros?.

Hace poco, leí un artículo genial que habla justamente del “Autoestima del Venezolano”. Me pareció muy certero en sus planteamientos, puesto que denota como el venezolano asume la actitud de ser “el mejor” en todo. Aquí, el venezolano “se levanta a las 5 am a trabajar”… y si… pero es que en el resto del mundo también! O es que los demás no trabajan? Cuál es la novedad?. “Venezuela es el mejor país del mundo”. 

Durante los atentados de París, miles de venezolanos criticaron el hecho diciendo que a los que mataron en Francia eran MENOS que los que mataban en un fin de semana sólo en Caracas… por que hasta en eso queremos ser más “arrechos”. Nuestros malandros son los más malandros del mundo. Que orgullo.

“Venezuela es el mejor país del mundo”, y sí. Es cierto. Lo que no sirve, lamentablemente es su gente! Y discúlpenme los muy “puritanos”, pero ese gobierno está ahí por que millones de habitantes del mejor país del mundo VOTARON POR ELLOS!. Como explicar entonces que si este país es de libertadores, de guerreros, de luchadores, de gente super inteligente, entonces hayamos llegado a esta situación en la que para comprar un desodorante un Guardia Nacional con armamento de guerra le pide la cédula y le da, o no, permiso para comprar? Eso solo pasa en un pueblo de ignorantes que dejaron el poder a unos más ignorantes todavía: REBELIÓN EN LA GRANJA! “Aquí todos somos iguales, solo que hay unos más iguales que otros”.

Bajo la tesis absurda de “el petróleo”, nos han atornillado la idea de que TODO EL MUNDO quiere adueñarse del petróleo de Venezuela. “Si aquí pasa algo, se arma una guerra mundial, porque hay quienes defenderán a Venezuela ante los ataques enemigos”… señores: CUAL PETROLEO SE VAN A ROBAR SI EXISTEN MAS DE 2.000 CONVENIOS PETROLEROS CON MÁS DE 100 PAÍSES A LOS QUE SE LES DIERON LAS CONCESIONES DE EXPLOTACIÓN DE LA FAJA PETROLÍFERA, O SE LES VENDEN CIENTOS DE MILES DE BARRILES DIARIOS A PRECIOS PREFERENCIALES Y PAGADEROS HASTA EN 20 AÑOS????... aquí NADIE se va a robar el petróleo, por la sencilla razón que ya lo “regalamos” hace años, o es que acaso esos pollos brasileños, caraotas Nicaraguenses, médico Cubanos, bombillos Chinos, casas Uruguayas y Rusas, son gratis???. 

Aunado a esto, miles de millones de dólares han sido PRE-pagados, como en el caso de China, por lo que ya sólo a China se le debe petróleo por casi 18 años y una deuda de préstamos que asciende a más de 40.000 millones de $. Así que el temita del petróleo es más que ridículo ya.

Pensar en intervenciones internacionales, guerras, etc no es más que un arma desesperada de un gobierno nefasto que se ve acorralado y desea buscar votos donde ya no hay. Por ejemplo, aquí se está haciendo campaña con obras de gobierno como si fueran de los candidatos, cosa que en cualquier parte del mundo es ilegal, puesto que la gestión de gobierno no puede ser utilizada con fines electorales por la sencilla razón de que eso se hace con DINERO DEL ESTADO y no de un partido, y realizar esa gestión ES EL TRABAJO IMPLÍCITO DEL GOBIERNO, no una dádiva de un candidato. El Consejo Electoral no se ha pronunciado ante eso! Por lo que queda claro cuál es la preferencia o parcialidad que ostenta el “arbitro” electoral.

Pero eso no es lo que indigna, porque eso ya lo sabemos y estamos “acostumbrados” a ese tipo de abusos por parte del gobierno. Indigna es ver como aún hay gente capaz de ponerse una franela roja y salir a marchar a favor de un gobierno que ha sumido al país en una desolación de postguerra en tiempos de paz sin la más mínima vergüenza.

A los que me leen desde otras fronteras quiero darles una idea de lo que es vivir en Venezuela: el ingreso mensual de una familia promedio oscila entre los 10 y los 25 dólares (en el mejor de los casos!) si convertimos los bolívares en dólar calculando el precio “oficial” SIMADI establecido por el mismo gobierno, aunque este precio no existe en la realidad, puesto que ese mercado ha permanecido cerrado TODO el 2015, por lo que el único precio real que se consigue es el del mercado negro, con el que la entrada mensual entonces es de apenas unos 9 dólares . Eso no alcanza para adquirir más que unas 2 semanas de comida para una familia de 4 personas. 

Nuestro país importa 96% de lo que consume tanto en alimentos como otros rubros. El gobierno ha establecido medidas de control de importación, precios y producción que sólo han entorpecido el normal desenvolvimiento de la economía, lo cual como resultado ha hecho aparecer un mercado negro en el que se comercian TODOS los productos regulados por el gobierno y en el que los precios son hasta 8 veces más caros que lo que establece la regulación. Estos productos son en su mayoría, productos de primera necesidad, como papel de baño, toallas sanitarias, queso, carne, pollo, jabón, huevos, etc. 

El problema con la regulación es que no es lógica en su cálculo. Los precios “justos” establecidos por el gobierno no atienden costos de producción o importación de material para trabajar, por lo que establecen, por ejemplo, el precio de un litro de leche líquida en 0,8 centimos de dólar. Ese precio supone que cubre la leche, el envase, la distribución, el pago del personal de planta, 30% de ganancia al productor y 30% de ganancia al vendedor, por lo que según el gobierno, el litro de leche, sin ganancias, es de más o menos 0.15 US$, lo cual es absolutamente absurdo. El resultado es claro: NO HAY LECHE.

Este tipo de cálculos los han establecido en prácticamente todos los rubros. Se basan en costos de materias primas en dólares (los cuales SÓLO el mismo gobierno puede vender, lo cual no sucede con el 80% de las empresas nacionales a las que no se le otorgan divisas) y costos muy por debajo de las realidades. El justificativo del gobierno al momento de fiscalizar es que por ejemplo, la leche cuesta 0.15 US$ producirla (calculándolo a dólar oficial que no otorgan desde hace 2 años) y si se vende a más de ahí se incurre en delito. Se busca, en otras palabras, acabar con la inflación por “decretos”.

Pero como llegamos a esto?. Pues el gobierno Venezolano se ha apropiado de todo. Cómo? Por medio de lo que ellos llaman “recuperaciones”, que son sencillamente “expropiaciones” directas de empresas, fincas, negocios, edificios, etc que el gobierno considere de interés. Estas expropiaciones se supone que deben pagarlas, pero no se hace, por lo que cuando hablamos de que el gobierno “ROBA” a los productores, no es un simple decir o una expresión, sino una realidad.

HECHOS: El gobierno en sus 16 años ha “expropiado” más de 7 MILLONES DE HECTÁREAS productivas de campo y fincas que estaban produciendo alimento. Hoy en día, la leche, la papa, la carne, el pollo, el arroz, la caraota y la casi totalidad de productos lácteos son importados, porque esas tierras expropiadas hoy NO PRODUCEN NADA.

Debido a que el gobierno tampoco otorga las divisas necesarias para el sector productivo, las empresas han quebrado o se han ido del país, lo cual acentúa la escasez de productos de cualquier rubro. Aquí en Venezuela no sólo no se consigue comida, sino tampoco medicinas, ni repuestos para vehículos automotores, ni cauchos, ni papelería, etc. Y cuando le digo que no se consigue no es “metafóricamente”. Usted puede ver en las calles, colas de 200 personas frente a una farmacia porque “llegó Acetaminofén” por ejemplo. En una farmacia, si usted tiene suerte y logra “encontrar” vitamina C, sólo puede comprar un sobre y no más.

El sector de transporte público por ejemplo, se ha visto tan afectado que hoy sólo un 25% de las unidades (privadas y públicas!) están en funcionamiento debido a la falta de repuestos y cauchos, y la situación va empeorando.

Para hacerse una idea de la situación, en una familia en la que 3 de 4 trabajen y ganen sueldos superiores en 30% al sueldo mínimo, el monto de dinero recaudado sólo da para comer 1 mes, y se deben abstener de satisfacer otras necesidades, como salud, comprar un vehículo o una vivienda (sueño inalcanzable para 99% de los venezolanos!), ropa, calzado, etc.

Salir a la calle en Venezuela es “arriesgar la vida y las pertenencias”. Y tampoco es algo metafórico. Aquí, tener un celular puede ser sentencia de muerte. Los niveles de miseria son tales, que la gente se levanta a las 2 o 3 am para hacer cola en una plaza, junto a 200 o 300 personas más para que a las 8 am cuando un negocio abra le venda “algo” si el Guardia Nacional lo permite. Sucede que esa gente que hace cola juega a la ruleta, puesto que no se sabe que venderá ese negocio ese día, pero al menos es a precio “regulado”, lo cual es bueno, porque que la inflación no permite al 80% del pueblo acceder a la compra de productos en el mercado negro .

Y eso del mercado negro es curioso también, puesto que el gobierno controla hasta el último artículo que las empresas movilizan desde la planta hasta su destino por medio del sistema de guias de transporte nacional SADA y sabe exactamente en todo momento la cantidad de productos que cada empresa produce, moviliza, la ruta que cubre cada transporte y quien recibe. 

Sin embargo, vemos como en el mercado negro aparecen productos que no se consiguen y que tienen que haber llegado con anuencia del mismo gobierno a manos de los mercaderes del bajo mundo. Un ejemplo en carne propia, es que un alto funcionario de gobierno me ofreció en venta 2 computadoras “Canaima” que se supone deben entregar de manera gratuita a los niños en las escuelas. Hace ya 2 años que no las entregan porque “no hay”, pero este señor del gobierno me ofreció 2 COMPLETAMENTE NUEVAS. Como es eso? Lo mismo con productos electrodomésticos destinados “supuestamente” a damnificados.

Para que usted, que no entiende como es Venezuela, se haga una idea, le cuento otra cosa: Aquí, Leopoldo López, dirigente opositor nacional de gran renombre, está preso desde hace 2 años y con una condena de 14 años de prisión por haber convocado a una marcha nacional en protesta contra el gobierno. Los cargos en su contra son que “su lenguaje propició hechos de violencia en los que 46 venezolanos fallecieron”. Pero resulta que de esos 46 venezolanos fallecidos trágicamente durante las protestas, 43 eran militantes del sector opositor. Los primeros 4 fallecidos en las protestas fueron asesinados por cuerpos de seguridad del gobierno, y eso está demostrado con pruebas en video. Del restante, al menos 12 fueron asesinados por francotiradores funcionarios del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia) durante protestas opositoras. 

Hoy el que está preso es Leopoldo López, ni uno de los funcionarios a los que se les demostró haber disparado. El presidente Maduro, ha declarado en cadena nacional que “no reconocerá resultados adversos y no entregará la revolución a la oposición si gana las elecciones parlamentarias a realizarse el 6 de diciembre”. Esto lo ha dicho mientras asegura que tiene la fuerza militar para salir a la calle, y que ahí él es “candela con burundanga”, por lo que pide a sus seguidores que el 6 de diciembre “se despidan de sus familias y salgan a la calle a la guerra contra la oposición si gana”. Eso, curiosamente no ha sido tomado en cuenta por el Tribunal Supremo, el Consejo Electoral o la Fuerza Armada como un llamado a violencia ni nada por el estilo.

Esperar que desde afuera nos “rescaten” es soñar. Tenemos 16 años viviendo un infierno y nadie ha hecho nada más que “pronunciarse” en una u otra instancia, pero siempre “respetando la autodeterminación de los pueblos”, y con esa excusa, en nuestro país mueren 250.000 personas al año a los ojos de todos los “amigos” y tenemos a más de 60 presos políticos, presos por “twittear” y al menos 400 presos por sencillamente ser opositores pero que como no son famosos no son considerados siquiera como presos de algo, sino sencillamente “delincuentes comunes”.

No he escrito estas líneas pidiendo ayuda a la comunidad internacional. Lo hago sólo para que quede constancia, para el mundo, de cómo se vive en Venezuela hoy. Vivimos, si es que se puede llamar vida a esto, en la peor de las miserias, bajo un gobierno forajido y satánico que disfruta cada vez más ver el hambre y la opresión del pueblo, y lo que es peor: TODOS LOS GOBIERNOS de la región, en silencio, contemplan esto y sonríen mirando a otra parte. Usted, que me lee desde otra parte, sepa que su gobierno si sabe lo que está pasando y calla.

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