sábado, 22 de noviembre de 2025

La tensión en torno a Maduro alcanza su punto más peligroso: ¿se acerca la hora de su salida?


En medio de una escalada militar sin precedentes, Estados Unidos ha intensificado su presencia naval en el Caribe, centrándose en la zona costa de Venezuela. El despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford junto con sus escoltas, combinado con operaciones contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico, ha encendido las alarmas en Caracas y entre los analistas internacionales.


En paralelo, Donald Trump, desde su posición de influencia, ha elevado el tono: afirma que no descarta el despliegue de tropas estadounidenses en Venezuela, pero al mismo tiempo mantiene abierta la vía de la negociación con Maduro. Esa mezcla entre amenaza militar y oferta de salida condiciona la presión de Washington sobre el régimen. Mientras tanto, Estados Unidos ha anunciado la designación del “Cartel de los Soles” como Organización Terrorista Extranjera, medida que se activará formalmente el 24 de noviembre de 2025 y que amplía las herramientas legales con las que puede actuar contra individuos e infraestructuras clave del régimen.


Por su lado, María Corina Machado ha intensificado su discurso: sostiene que la salida de Maduro es inminente y propone un plan de transición para los primeros 100 días tras su caída. Su mensaje apunta a preparar un vacío de poder, con la oposición asumida como actor clave en esa fase posterior. No obstante, su propuesta todavía carece de detalles operativos precisos, generando dudas sobre cómo se implementaría una transición real y ordenada. Destaca su aseveracion al decir que el 10 de diciembre asistirá a la ceremonia de entrega del premio Nobel, lo cual pareciera ser una pista de que algo sucederá antes de esa fecha. 


Por su parte la dictadura la amenaza. Pero que podría haver Maduro si MCM no solo asiste a la ceremonia, si o que regresa de la mano de Edmundo Gonzalez por ejemplo? Se atreverían a detenerlos? A la premio Nobel de la paz y al presidente electo? O sería esto una provocación que podría desencadenar una acción directa de EEUU contra el régimen? Pasaría EEUU de una acción antidrogas a una operación antisecuestro? (Ya para esas fechas Maduro sería oficialmente el capo del cartel de los soles).


Sin embargo Caracas no ha respondido de forma pasiva. El régimen ha activado estructuras de defensa interna, integrando fuerzas civiles y militares, y ha promulgado nuevas leyes para fortalecer su capacidad de resistencia frente a lo que describe como una agresión externa. Esta estrategia sugiere que Maduro busca consolidar un alto costo para cualquier intervención, ya sea militar o política, y asegurarse de que no será desplazado sin resistencia.


Frente a este panorama, se abre una ventana de tiempo clave. La fecha del 24 de noviembre actúa como un punto de inflexión legal y simbólico: si la designación del Cartel de los Soles se activa, la presión sobre el régimen se volvería aún más intensa. Esa combinación entre la amenaza naval (y potencial militar) y el apalancamiento jurídico podría forzar una salida de algún tipo.


Las posibles rutas para la transición son varias. Veamos. 


-Un acuerdo político: Maduro podría aceptar un exilio controlado y recibir garantías. Hay noticias por ahí de Maduro buscando esto, pero sus condiciones no han sido aceptadas por EEUU.


-Segundo, un colapso interno: fracturas en la cúpula militar que derroquen al narco capo sin intervención externa directa. Esta opción, aunque posible es improbable.


-Tercero, una campaña militar limitada: ataques selectivos sobre puntos estratégicos para desestabilizar al régimen. Tras la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista se abre un nuevo abanico de opciones de ataque hacia sus estructuras y mandos. Es posible, pero la probabilidad no es muy alta según algunos expertos.


Aunque hay una opción que es la menos probable, también existe la de una intervención terrestre, aunque sus implicaciones logisticas son muy complicadas.


Finalmente, no se puede descartar que el régimen resista, usando su aparato de control y propaganda para sobrevivir a la tormenta y negociando algo que le interese o beneficie a Trump, incluso pagandole, pues el presidente Trump parece estar muy ávido de “negocios”, tal y como acaba de verse con su reciente propuesta de paz para Ucrania en la que basicamente propone adueñarse de mas de la mitad de los recursos del país… cuando hay interés económico y ese tipo de morales, es dificíl preveer acciones morales o justas.


Lo que sí está claro es que estamos en un momento decisivo. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si Maduro abandona el poder, se queda, es sacado, su régimen se desmorona internamente, o si emerge una crisis abierta con consecuencias impredecibles para Venezuela y la región. 


Es de considerar igualmente que Maduro se encuentra en una encrucijada. Aunque se encuentra en posición de negociar algo (su propia salida del poder), la verdad es que su cúpula no tiene nada que ofrecer para negociar su propia salvación, lo cual los obliga a inyentar salvaguardar sus propias cabezas de una sola manera: manteniendo a Maduro en el poder. Solo así pueden mantenerse medianamente seguros (y libres). Es así como Maduro está ahora secuestrado por su propia situación, lo cual no le deja mas opción que jugarse todo con tal de sobrevivir lo más posible. Por un lado lo espera carcel por el resto de su vida, y por el otro amanaza de muerte de su propio entorno si los traiciona o una vida al borde de la traición eterna siendo cabeza del Cartel. Está en el punto de todo o nada. Vivir para resistir o morir en el intento, porque las opciones de librarse de esto son cada vez menos.


Jose Calabres

PAZ O NEGOCIO A COSTAS DE UCRANIA?


Las noticias hoy son escandalosas. Un muy irritante supuesto “plan de paz” para la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania creado por EEUU ha salido a la luz. El supuesto borrador de ese plan de paz de 28 puntos elaborado por el entorno del presidente Donald Trump y negociado con Moscú, ha emergido no solo como una propuesta diplomática, sino como un documento político cargado de controversia y un profundo dilema moral. 


Este plan, negociado a espaldas de Kiev y sus aliados europeos, redefine los términos de la “paz” al solicitar, de manera escandalosa, a la víctima que pague la factura territorial y de soberanía. Pero no es a decir verdad nada nuevo respecto a lo que ya Trump había planteado groseramente hace meses atrás cuando le hizo una encerrona al presidente Zelensky en la oficina oval para humillarlo públicamente. 


La esencia del “plan” es clara: Ucrania debe aceptar una paz a cambio de territorio y neutralidad forzada. 


La propuesta exige el reconocimiento de facto de Crimea, Lugansk y Donetsk como rusos, y la congelación de las líneas de contacto en Jersón y Zaporiya, lo que otorga a Rusia la retención de sus ganancias bélicas. En la práctica, esto legitima la agresión y violenta uno de los principios fundamentales del derecho internacional: la prohibición de adquirir territorio por la fuerza.


El borrador plantea que Rusia logre su objetivo estratégico de anexar vastos territorios y la prohibición permanente de que Ucrania ingrese a la OTAN. Exige además a Kiev a ceder su derecho a la integridad territorial y a limitar el tamaño de sus Fuerzas Armadas. La "ganancia" ofrecida a Ucrania es puramente negativa: el supuesto cese inmediato del derramamiento de sangre a cambio de un sacrificio territorial irreversible.


Quizás los elementos más censurables del borrador son que plantea la “amnistía total” y una absolutamente inmoral cláusula de lucro estadounidense. Veamos.

 

- Impunidad para Crímenes: La “amnistía total” propuesta otorga una comoleta impunidad a los responsables de crímenes de guerra cometidos por ambas partes, pero predominantemente por el ejército invasor ruso. Al eliminar la posibilidad de rendición de cuentas, el acuerdo socava la justicia para las millones de víctimas ucranianas y establece un peligroso precedente de que la agresión armada puede quedar impune si el agresor es lo suficientemente poderoso. Esta clausula, que favorece muy mayormente a Putin, es además una alianza entre Trump y Putin, y la prueba de esto es la siguiente clausula.


-El lucro oportunista: El plan revela un supuesto plan de inversion de 200 mil millones de dolares para la reconstruccion de Ucrania con 100 mil millones provenientes de fondos rusos congelados y el resto de fondos de ayuda de la UE. Acá sin embargo se plantea un interés económico directo al estipular que “Estados Unidos recibirá el 50% de las ganancias derivadas de invertir los $100 mil millones de activos rusos congelados en la reconstrucción de Ucrania”. Esta estipulación transforma la mediación en un negocio. El principal mediador, en lugar de actuar como un aliado desinteresado, se posiciona para obtener un beneficio financiero directo a costa de la devastación de Ucrania. Esto levanta serias preguntas sobre si los intereses geopolíticos y humanitarios están siendo eclipsados por la oportunidad de ganancias, una crítica que ha perseguido consistentemente a Trump. 


Otro dato curioso de este acuerdo es que propone que se active de nuevo la central nuclear de Zaporivia (Chernobyl) y que la energia generada sea repartida 50/50 entre Ucrania y Rusia, y que 50% de la explotacion de minerales y tierras raras de Ucrania sean para beneficiar a EEUU. Escandalosa inmoralidad que la verdad es que no sorprende a nadie.


La aceptación de que Rusia se apodere de territorio por la fuerza y quede impune establece un precedente catastrófico para el orden mundial basado en normas. Si la comunidad internacional (y particularmente Estados Unidos, como mediador) valida que una potencia nuclear pueda reescribir fronteras sin consecuencias, se abre la peligrosa "Caja de Pandora" de las anexiones por la fuerza.


Este acto de impunidad podría ser interpretado por otras potencias revisionistas como una luz verde. Se teme que sirva de modelo o justificación para que China intensifique su presión sobre Taiwán, o incluso para que otras potencias empleen la fuerza para apoderarse de recursos estratégicos o territorios disputados, como hipotéticos escenarios donde una nación se apodere por la fuerza del Canal de Panamá o anexe la Franja de Gaza. Si el principio de integridad territorial es violado con éxito e impunidad una vez, no hay argumento legal o moral para evitar que el hecho se repita ad infinitum.


La negociación de un plan de esta magnitud sin la participación y consentimiento de la nación atacada es un ejercicio de la política de las grandes potencias que recuerda a épocas pasadas y bastante penosas. El hecho de que un supuesto aliado esté negociando con el agresor a espaldas de la víctima debilita la confianza en las alianzas. Mucho mas si entendemos que detrás de Ucrania está toda la UE. 


El plan de paz de 28 puntos de Trump no es un acuerdo de justicia, sino un dictado de capitulación de lo mas vergonzoso. Premia la agresión rusa con territorios, castiga a Ucrania por resistir limitando su soberanía, y busca asegurar un beneficio económico para el mediador. Es, en esencia, un intento de comprar una paz falsa al precio de la moralidad internacional y de la soberanía ucraniana.


Si este conflicto llegase a escalar fuera de Ucrania, desatando una guerra convencional entre Rusia y Europa (posiblemente con la implicación de la OTAN) que pudiera escalar a un conflicto nuclear (ojalá no pase nunca!) la historia podría señalar a la política de Estados Unidos como un factor determinante de ese hecho, e incluso, el factor desencadenante del mismo. Si Washington tuvo la oportunidad de presionar a Rusia para un cese real de las hostilidades, basándose en la justicia y el derecho internacional, pero en cambio impuso a Ucrania un acuerdo de cesión territorial y aupó directamente las ambiciones de Moscú, no se podría eximir a esta política de culpa en un desastre geopolítico mayor. El ataque al agredido mediante la imposición de condiciones humillantes a cambio de una situación forzada disfrazada de acuerdo solo para alimentar un beneficio económico solo sirve para envalentonar al agresor y desestabilizar el statu quo global. Esto, tarde o temprano, cobrará un alto precio al mundo entero. 

 

Jose Calabres.


sábado, 15 de noviembre de 2025

Esta pasando algo?

 


¿ESTÁ SUCEDIENDO ALGO?


Algo se está moviendo alrededor de Venezuela. No solo por la presencia militar de EE.UU. en el Caribe o por la autorización de operaciones encubiertas de la CIA dentro del país. También por los mensajes en clave que empiezan a lanzar actores políticos, diplomáticos y hasta figuras opositoras. Todo sugiere que el tablero se está reajustando.

Washington aprieta: el portaaviones Gerald R. Ford sigue en maniobras, otras unidades amplían su radio en la región, y Trump (sí, Trump) dice abiertamente que la CIA opera dentro de Venezuela. Que lo anuncie así de frente ya es extraño… pero sigamos.

A esto se sumó una nueva iniciativa: Operación Lanza del Sur. No hay muchos detalles públicos, pero el momento en que aparece y su nombre sugieren un paso más dentro de un cerco creciente: monitoreo de rutas del narco, bloqueo de financiamiento, búsqueda de figuras clave. Algo se está ajustando.

Trump, por su parte, aseguró que ya tomó una decisión sobre Venezuela, aunque no dijo cuál. Lo deja flotando, como mensaje para todos: para Maduro, para aliados, para la propia opinión pública. 

Mas allá de lo que diga o no un medio de comunicación de donde sea, lo importante es leer el panorama general que muestra el cúmulo de noticias, y este apunta a que EEUU está planeando algo contra Maduro y su comitiva, y por su parte Maduro está en alerta, buscando cerrar filas y tratando de minimizar cualquier levantamiento interno que pueda amenazarlo.

En medio de esto estalla el escándalo de los más de 2300 emails que conectan a Trump con Jeffrey Epstein. Muchos creen que, como siempre, Trump podría intentar mover fichas en el exterior para desviar la atención, igual que hace el propio régimen venezolano con sus crisis internas.

Desde la oposición también llega una señal llamativa: María Corina Machado anunció que viajará personalmente a Noruega para recibir un reconocimiento del Comité Nobel. En otro momento sería irrelevante. Hoy no. En un país donde la oposición tiene prohibiciones, persecución y restricciones para salir, anunciar un viaje así es casi una declaración política. Implica que ella sabe o intuye que habrá condiciones que lo permitan y que esas condiciones no las controla Miraflores. Ya veremos. 

Mientras tanto, Maduro se aferra a lo único que todavía maneja con cierta solidez: el terreno militar. Moviliza milicias, endurece discursos, habla de “defensa del territorio” y prepara estructuras de resistencia. Busca enviar un mensaje interno: “aquí seguimos”, pero lo hace muchas veces, desde un bunker, lo cual llama la atención.

La actitud de Padrino López no deja de llamar la atención y parece en cada discurso más un hombre que ya sabe su destino que un jerarca poderoso.

En lo externo, Caracas intenta apoyarse en sus socios de siempre: Rusia, China e Irán. La apuesta es que cualquier movimiento en su contra los obligue, aunque sea mínimamente, a reaccionar. Pero la reacción de estos ha sido muy tibia. No ha pasado de una que otra declaración menor en instancias internacionales sin acciones reales. Obvio. Nadie piensa comenzar un conflicto internacional con EEUU para defender al Cartel de los Soles y su vida de jeques.  

Y entre líneas, varios escenarios posibles empiezan a intuirse:

1. Una transición silenciosa.

Movimientos militares, presión diplomática y señales políticas podrían estar creando el marco para un acuerdo que solo se anunciaría cuando todo esté listo. El viaje anunciado por MCM encaja con esa sensación de preparación y recientemente la llamada de Trump a Maduro lo cimienta mas.


2. Operaciones selectivas.

Sin llegar a un conflicto abierto, Washington podría atacar estructuras clave del régimen para fracturarlo desde dentro. “Lanza del Sur” podría apuntar justo a eso. Cuanto podría resistir el Cartel ante un ataque real? Quien estaría dispuesto a defender a los jerarcas con la vida? Encontraremos a Diosdado, Maduro y Padrino en las calles luchando contra quien? O se esconderán en algún bunker?


3. Presión internacional.

Trump anuncia decisiones, la oposición actúa como si algo se moviera, EE.UU. despliega fuerzas. Aunque no haya ataques, el mensaje es claro: el tiempo del chavismo parece acortarse ante un cerco internacional cada vez mas cerrado. Cuanto pueden aguantar?


4. Un incidente inesperado.

Con tantos actores moviéndose, aumenta el riesgo de un choque no planificado, como un barco interceptado, un dron derribado, una operación filtrada. Algo que obligue a EEUU a reaccionar. Maduro no se atreve a mover una pluma que pueda desencadenar esa reacción, ni siquiera después de los casi 30 bombardeos a embarcaciones que ya se han realizado. Tampoco ha reaccionado ante los vuelos de bombarderos sobre costas venezolanas. Maduro sabe que un movimiento en falso le puede costar todo. Pero por cuanto tiempo podra hacerlo? Y por cuanto tiempo esperará EEUU para actuar? Ciertamente eso no lo podemos saber, pero de seguro no será para siempre. El reloj avanza y el tiempo del Madurismo se acorta sin duda.


Latinoamérica observa mientras tanto en silencio, pero con nerviosismo. Cualquier escalada afectará a toda la región. Venezuela está en un punto de quiebre no es solo lo militar o en lo diplomático. Son las señales, los silencios, y los movimientos que se acumulan los que indican que los actores más poderosos se están preparando para algo. El clima está cambiando y cuando se refiere a Venezuela, cuando el clima cambia, nada se queda quieto.


Jose Calabres


¿COMO EXPLICAR VENEZUELA?

  ¿COMO EXPLICAR “VENEZUELA”? 🤔 Recientemente me he dado cuenta de algo un poco alarmante. Hay mucha gente (dentro y fuera) que piensa que ...