En medio de una escalada militar sin precedentes, Estados Unidos ha intensificado su presencia naval en el Caribe, centrándose en la zona costa de Venezuela. El despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford junto con sus escoltas, combinado con operaciones contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico, ha encendido las alarmas en Caracas y entre los analistas internacionales.
En paralelo, Donald Trump, desde su posición de influencia, ha elevado el tono: afirma que no descarta el despliegue de tropas estadounidenses en Venezuela, pero al mismo tiempo mantiene abierta la vía de la negociación con Maduro. Esa mezcla entre amenaza militar y oferta de salida condiciona la presión de Washington sobre el régimen. Mientras tanto, Estados Unidos ha anunciado la designación del “Cartel de los Soles” como Organización Terrorista Extranjera, medida que se activará formalmente el 24 de noviembre de 2025 y que amplía las herramientas legales con las que puede actuar contra individuos e infraestructuras clave del régimen.
Por su lado, María Corina Machado ha intensificado su discurso: sostiene que la salida de Maduro es inminente y propone un plan de transición para los primeros 100 días tras su caída. Su mensaje apunta a preparar un vacío de poder, con la oposición asumida como actor clave en esa fase posterior. No obstante, su propuesta todavía carece de detalles operativos precisos, generando dudas sobre cómo se implementaría una transición real y ordenada. Destaca su aseveracion al decir que el 10 de diciembre asistirá a la ceremonia de entrega del premio Nobel, lo cual pareciera ser una pista de que algo sucederá antes de esa fecha.
Por su parte la dictadura la amenaza. Pero que podría haver Maduro si MCM no solo asiste a la ceremonia, si o que regresa de la mano de Edmundo Gonzalez por ejemplo? Se atreverían a detenerlos? A la premio Nobel de la paz y al presidente electo? O sería esto una provocación que podría desencadenar una acción directa de EEUU contra el régimen? Pasaría EEUU de una acción antidrogas a una operación antisecuestro? (Ya para esas fechas Maduro sería oficialmente el capo del cartel de los soles).
Sin embargo Caracas no ha respondido de forma pasiva. El régimen ha activado estructuras de defensa interna, integrando fuerzas civiles y militares, y ha promulgado nuevas leyes para fortalecer su capacidad de resistencia frente a lo que describe como una agresión externa. Esta estrategia sugiere que Maduro busca consolidar un alto costo para cualquier intervención, ya sea militar o política, y asegurarse de que no será desplazado sin resistencia.
Frente a este panorama, se abre una ventana de tiempo clave. La fecha del 24 de noviembre actúa como un punto de inflexión legal y simbólico: si la designación del Cartel de los Soles se activa, la presión sobre el régimen se volvería aún más intensa. Esa combinación entre la amenaza naval (y potencial militar) y el apalancamiento jurídico podría forzar una salida de algún tipo.
Las posibles rutas para la transición son varias. Veamos.
-Un acuerdo político: Maduro podría aceptar un exilio controlado y recibir garantías. Hay noticias por ahí de Maduro buscando esto, pero sus condiciones no han sido aceptadas por EEUU.
-Segundo, un colapso interno: fracturas en la cúpula militar que derroquen al narco capo sin intervención externa directa. Esta opción, aunque posible es improbable.
-Tercero, una campaña militar limitada: ataques selectivos sobre puntos estratégicos para desestabilizar al régimen. Tras la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista se abre un nuevo abanico de opciones de ataque hacia sus estructuras y mandos. Es posible, pero la probabilidad no es muy alta según algunos expertos.
Aunque hay una opción que es la menos probable, también existe la de una intervención terrestre, aunque sus implicaciones logisticas son muy complicadas.
Finalmente, no se puede descartar que el régimen resista, usando su aparato de control y propaganda para sobrevivir a la tormenta y negociando algo que le interese o beneficie a Trump, incluso pagandole, pues el presidente Trump parece estar muy ávido de “negocios”, tal y como acaba de verse con su reciente propuesta de paz para Ucrania en la que basicamente propone adueñarse de mas de la mitad de los recursos del país… cuando hay interés económico y ese tipo de morales, es dificíl preveer acciones morales o justas.
Lo que sí está claro es que estamos en un momento decisivo. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si Maduro abandona el poder, se queda, es sacado, su régimen se desmorona internamente, o si emerge una crisis abierta con consecuencias impredecibles para Venezuela y la región.
Es de considerar igualmente que Maduro se encuentra en una encrucijada. Aunque se encuentra en posición de negociar algo (su propia salida del poder), la verdad es que su cúpula no tiene nada que ofrecer para negociar su propia salvación, lo cual los obliga a inyentar salvaguardar sus propias cabezas de una sola manera: manteniendo a Maduro en el poder. Solo así pueden mantenerse medianamente seguros (y libres). Es así como Maduro está ahora secuestrado por su propia situación, lo cual no le deja mas opción que jugarse todo con tal de sobrevivir lo más posible. Por un lado lo espera carcel por el resto de su vida, y por el otro amanaza de muerte de su propio entorno si los traiciona o una vida al borde de la traición eterna siendo cabeza del Cartel. Está en el punto de todo o nada. Vivir para resistir o morir en el intento, porque las opciones de librarse de esto son cada vez menos.
Jose Calabres


