martes, 4 de marzo de 2025

La canción de Maia




La Canción de Maia


En un rincón escondido del mundo, donde el viento susurra secretos entre los árboles y el río canta historias antiguas, vivieron por muchos soles una pequeña familia de soñadores, rodeados de arcilla, colores e historias... 


Desde el día en que Maia nació el mundo se llenó de música, y la primera vez que abrió los ojos, no fue el silencio lo que la recibió, sino una melodía. Era suave como el viento en las hojas y cálida como el sol al amanecer. Aquella pequeña princesa fue arrullada por cientos de melodías que fueron susurradas suavemente a su atento oído. El padre de aquella pequeña criatura descubrió que abrazarla mientras le cantaba una canción la calmaba y la ayudaba a dormir… y así, cada noche, por muchísimas noches, le cantó una canción, que aunque no era de su autoría, se hizo con el tiempo la canción de su princesa… 


No era cualquier canción, sino una que hablaba del alma, de la luz y del camino que estaba destinada a recorrer… era una canción que hablaba de como llenaba de amor el alma de quienes la rodeaban y de la fuerza que le daba a sus orgullosos padres para seguir siempre adelante incluso en momentos donde la fuerza parecía desaparecer… Su canción no solo era un regalo, sino también un mapa invisible, una brújula que la guiaría a lo largo de su vida. Todos la sabían: su madre, su padre, sus abuelos, incluso los pájaros parecían conocerla. 


Maia creció con esa melodía en su corazón. A veces la tarareaba sin darse cuenta mientras dibujaba figuras en la arena, otras veces la recordaba en voz baja cuando la tristeza la visitaba. 


Pero un día, Maia dejó de oírla. Se fueron lejos de sus montañas, de sus caminos de tierra y sus arboles llenos de pajaros. Llegaron a tierras nuevas, donde la gente hablaba otra lengua y sus voces eran distintas… Fue cuando aquel nuevo mundo le empezó a hablar más fuerte que su propia voz. Las voces ruidosas dijeron que tenía que ser de cierta manera, que debía encajar, que su luz debía atenuarse para no brillar demasiado… Y poco a poco, sin darse cuenta, su canción se apagó… 


Se sintió triste por un tiempo. Caminó sin rumbo, buscándose en los espejos y en las palabras de otros, sin encontrar respuesta… es duro caminar sin saber el rumbo y sin camino…


Pero Maia nunca estuvo sola. Siempre tuvo a unos guerreros invencibles a su lado, protegiéndola… cuidando su canción…


Y llegó así una noche, en la que Maia, sentada a la orilla del río, escuchó algo… un sonido muy suave… se acercaba… y a medida que prestaba mas atención, el sonido se hacía más fuerte…


Al principio, Maia no reconoció la melodía. Pero poco a poco, como un fuego que se aviva con el viento, su canción volvió a ella. Recordó quién era: una niña llena de sueños, con un espíritu que brillaba como el sol en la mañana. Su canción le recordó quien era y de donde venía… y así, de pronto, recordó que su fuerza venía de la tierra, de los arboles, del viento, del sol, y de todos aquellos regalos que había recibido de las montañas entre las que había nacido…


Desde ese día, Maia prometió no volver a olvidar su canción. Sabía que siempre que la necesitara, allí estaría, esperando en el rincón más cálido de su corazón, porque su canción era su esencia. Y mientras la recordara, siempre encontraría el camino de vuelta a sí misma… el camino de vuelta a casa… 


Para Maia.

Tu papá.

sábado, 1 de marzo de 2025

El comediante que llegó a la presidencia

 

El día de ayer, el mundo entero presenció, a través de las pantallas de televisión, uno de los sketches de humor más baratos y terribles de la historia. Pero analicemos por un momento cómo llegamos a este lamentable episodio.

Tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania se declaró un Estado independiente. Sin embargo, al haber sido parte de la URSS, poseía un arsenal nuclear. En 1994, Ucrania renunció a sus armas nucleares al firmar el Memorándum de Budapest, un acuerdo suscrito también por Bielorrusia y Kazajistán.

Desde ese momento, Ucrania se comprometió a ratificar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y a entregar a Rusia alrededor de 3,000 ojivas nucleares heredadas de la Unión Soviética. A cambio, los gobiernos de Rusia, Estados Unidos y Reino Unido prometieron "respetar la independencia, la soberanía y las fronteras existentes de Ucrania" y "abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza" contra el país. Para 1996, Kiev había entregado todas las armas soviéticas en su territorio.

Aquí es donde la situación comienza a torcerse. Rusia violó por primera vez el acuerdo en 2014, cuando invadió y anexó Crimea, la región oriental de Ucrania donde se encuentra la base naval rusa de Sebastopol y la Flota del Mar Negro. Ni Reino Unido ni Estados Unidos hicieron nada para impedir esta violación del Memorándum de Budapest, y Rusia simplemente anexó la península por la fuerza.

Este capitulo, fue aparentemente obviado por JD Vance durante la reunión con Zelensky (en la que por cierto no debía ni hablar Vance) al tratar de brillar como lame botas al asegurar que la reunión era una muestra de la gran acción diplomática de Trump. Sigamos.

En 2022, Rusia invadió Ucrania nuevamente. Esta vez, el dictador ruso, Vladimir Putin, con más de 25 años en el poder a través de elecciones fraudulentas y el envenenamiento de opositores, justificó su "operación especial" alegando que Ucrania estaba abandonando el pacto con la intención de desarrollar un arsenal nuclear con la ayuda de Estados Unidos. Según él, el país planeaba acciones agresivas que representaban un riesgo para la población rusa. Estas alegaciones fueron completamente falsas, como el mundo entero sabe hoy.

"Ucrania recibió garantías de seguridad después de abandonar el tercer arsenal nuclear más grande del mundo. Ya no tenemos estas armas, pero tampoco tenemos seguridad", dijo Zelensky en un discurso el pasado 19 de febrero. "Desde 2014, Ucrania ha intentado tres veces convocar consultas con los Estados firmantes del Memorándum de Budapest, pero sin éxito. Hoy, Ucrania lo hará por cuarta vez. Por última vez." Preocupante declaración, pues habla del desentendimiento del mundo respecto a las agresiones de países poderosos y de como estos pueden prácticamente hacer cualquier cosa por encima de la ley.

Putin, por su parte, ha dejado claro en sus discursos que responderá con agresividad si alguno de los miembros de la OTAN (alianza militar encabezada por Estados Unidos y las principales potencias europeas) decide intervenir. Además, puso a las fuerzas de disuasión de Rusia en "alerta especial". En una conversación con funcionarios militares, el presidente ruso declaró que las potencias mundiales habían realizado "acciones hostiles" contra Rusia e impuesto "sanciones ilegítimas", ignorando convenientemente que fue Rusia quien violó los acuerdos de Budapest.

Hasta ahora, la guerra en Ucrania ha dejado cerca de 600,000 muertos y ha desplazado a unos 480,000 ucranianos. Este dato es importante, puesto que pone en entredicho nuevamente otra mentira de Trump, que aseguraba incluso con Zelensky en frente que habían MILLONES de muertos ucranianos por la guerra.

Rusia sin embargo no solo ha enviado soldados, sino también mercenarios pagados de otras nacionalidades como Bielorrusos e incluso tropas norcoreanas para reforzar sus ataques. Hasta este punto, los aliados de Rusia incluyen a China, Corea del Norte, Bielorrusia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, países señalados desde hace décadas como dictaduras comunistas y violadores de derechos humanos. Sorprendentemente, a este grupo ahora se ha sumado el mismo Estados Unidos, que, junto a China y Corea del Norte, bloqueó en la ONU una declaración condenatoria a Rusia por el tercer aniversario de la invasión.

El “Maestro de los negocios”, como le gusta autodenominarse al presidente Trump (y como lo llama su séquito de aduladores), afirmó en campaña que podría terminar la guerra en su primer día de gobierno. Han pasado casi dos meses desde su regreso al poder y no solo no ha puesto fin al conflicto, sino que lo ha agravado.

Trump, en su acostumbrado tono soberbio y falaz, sostiene que la guerra nunca habría comenzado si él hubiese estado en el poder. Esta afirmación es tan absurda como decir que la guerra nunca hubiese comenzado si YO hubiese sido presidente. Yo puedo afirmar que si YO fuese el presidente, ya tendríamos colonias en Marte. No las tenemos porque no soy el presidente! No se puede debatir con base en falacias (o en estupidez, donde hay muchísimos con años de experiencia). Repetir esta declaración como un mantra es un mal chiste, pues hablamos de una guerra real, en la que un país está siendo destruido y cientos de miles de personas han sido masacradas.

Trump también asegura que Estados Unidos ha proporcionado más de 300,000 millones de dólares a Ucrania, lo cual, como casi todo lo que dice, es falso.

Desde el inicio de la guerra, bajo la administración Biden, Estados Unidos ha proporcionado más de 44,000 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania. Casi el 40% de la ayuda ha sido para fines no militares, incluyendo asistencia humanitaria, alojamiento para refugiados y apoyo económico directo al gobierno ucraniano. En total, la ayuda estadounidense, incluyendo la militar, asciende a menos de 100,000 millones de dólares, menos de un tercio de lo que Trump afirma.

Para verificar los datos:

https://www.nytimes.com/es/2023/12/14/espanol/ucrania-rusia-estados-unidos-ayuda.html


https://www.bbc.com/mundo/articles/c0de93n04wpo

Ahora, Trump busca sacar provecho de la vulnerabilidad de Ucrania. A pesar del compromiso estadounidense en el acuerdo de Budapest, intenta obligar a Zelensky a entregar el 50% de la producción mineral ucraniana a Estados Unidos como "compensación" por la ayuda prestada durante la guerra, PERO sin garantizar absolutamente nada después de esa firma.

Lo más llamativo es que Trump nunca se ha referido a Putin como el dictador que es, ni menciona que violó el acuerdo de Budapest, pero sí insiste en llamar a Zelensky "dictador" y "corrupto". Incluso ha pedido su dimision.

En este contexto, Zelensky asistió a la Casa Blanca el 28 de febrero de 2025 para firmar el acuerdo más infame de la historia moderna, en el que aceptaba entregar la mitad de los minerales de Ucrania a Estados Unidos a cambio de garantías de que Rusia no tomaría más acciones agresivas. Zelensky a asegurado estar dispuesto a renunciar si eso garantiza la entrada de Ucrania a al OTAN.

Sin embargo, Trump abrió la reunión criticando la vestimenta de Zelensky, asegurando que “no era apropiada para la oficina de más alto nivel del país”. Un comentario absurdo, considerando la gravedad de la situación. Más aún cuando días antes, Elon Musk había asistido a la misma oficina en camiseta, gorra y con su hijo en hombros sin recibir ni una sola crítica por parte de Trump, de Vance o de nadie.

En plena reunión, el vicepresidente JD Vance interrumpió para atacar verbalmente a Zelensky, lo que derivó en un enfrentamiento en el que Trump, Vance y Marco Rubio mostraron su peor cara, acosando al presidente ucraniano. Trump incluso llegó a amenazarlo, gritándole que "estaba jugando con la posibilidad de iniciar la Tercera Guerra Mundial", argumentando que esto ocurriría si Ucrania no entregaba el 50% de sus minerales a EE.UU. y el 20% de su territorio a Rusia. Curiosa manera de entender la paz. No dejaban Trump y Vance de solicitar a Zelensky que este "diera las gracias a Trump". Pareciera que esperaban que Zelensky pidiera clemencia de rodillas, al mejor estilo de los emperadores romanos en el Coliseo.

La reunión terminó de forma vergonzosa, con la expulsión de la delegación ucraniana de la Casa Blanca. ¿El motivo? Según Rubio: “hicieron molestar al señor Trump”. Inédito en la historia de la democracia moderna. Una verdadera verguenza. Nunca se imaginaría uno una escena de este tipo en un gobierno serio, como el de Canadá, Francia, Inglaterra, Alemania, Japon, o cualquier otro país medianamente decente.

Hay quienes justifican que el actuar de Trump es simplemente diferente “porque Trump no es un político, sino un negociador”. Tal aseveración es, en primer lugar, estúpida. Y lo es por varias razones:

Primero, Trump está en un segundo mandato. Ya debería saber ser político. Si no lo sabe, es un incapaz.

Segundo, alguien que ha declarado bancarrota seis veces es un muy, muy mal negociador. Haría usted negocios con alguien que ha ido a bancarrota 6 veces? Le confiaría sus ahorros? Le dejaría manejar su negocio?. Si su respuesta es si, a usted le faltó acido fólico cuando lo gestaban.

Tercero, si no sabe de política, ¿por qué se postuló a un puesto político? No queremos a un chofer de autobús en la presidencia, ¿verdad? Ya sabemos lo que pasa cuando se hace eso.

Zelensky, sin embargo, llegó a la presidencia también sin tener ninguna experiencia como político. De hecho, Zelensky era comediante en televisión (el otro también era una suerte de comediante... malo, pero comediante al fin). Él mismo se sorprendió cuando ganó las elecciones en Ucrania. Viene de ser un hombre trabajador y humilde. Supongo que, por eso, Putin decidió invadir Ucrania, pensando erróneamente que un comediante no sería rival para el gran dictador comunista que es él.

“En tres días esta guerra habrá terminado”, aseguraba Putin hace tres años, y ahí está Zelensky y su pueblo, aún de pie.

Miles de ucranianos de todas partes del mundo regresaron a Ucrania para luchar junto a los suyos y defender su patria. Zelensky ha estado en el campo de batalla en innumerables ocasiones, algo que está muy lejos de hacer el cobarde de Putin, siempre protegido por cientos de guardaespaldas en locaciones seguras y lujosas. Ni hablemos de Trump, que ni el servicio militar hizo!

Lo visto ayer en la Casa Blanca no solo deja un mal sabor de boca en la gente decente, sino que enciende, al menos para mí, muchas alarmas. Trump no vaciló en defender a Putin de manera muy explícita mientras llamaba a Zelensky débil. Ha pedido incluso la renuncia de Zelensky y la convocatoria a nuevas elecciones en medio de la invasión, en total alineación con los deseos de Putin. Algo hace ruido cuando vemos a alguien poniendose del lado de los malos...

Asimismo, Trump ha asegurado que EE.UU. usará su poder de veto para impedir que Ucrania entre a la OTAN, tal como lo ha exigido Putin, y así evitar que Ucrania cuente con la protección del organismo, abriendo entonces la posibilidad de que Rusia cuando le plazca, vuelva a invadir. No sabemos si EE.UU. seguirá apoyando a Ucrania en la guerra contra Rusia. Es posible que no lo haga, pues Trump ha insinuado esa idea y amenaza desde hace tiempo, lo cual solo beneficia los intereses del Kremlin.

La verdad, tantos intereses de la dictadura de Putin apoyados por Trump (no EE.UU., sino Trump personalmente) no dejan de llamar la atención. No olvidemos que ya en el primer mandato hubo denuncias sobre una posible colusión Rusa para favorecer la elección de Trump. Aunque Trump y Putin lo negaron, el tipo de relación que han mantenido ambos mandatarios sigue generando inquietudes.

Hoy, pareciera que la invasión a Ucrania no es solo una violación de los Acuerdos de Budapest, sino que, sorpresivamente para todos, está siendo facilitada por los mismos firmantes que prometieron defender su soberanía. Ucrania está invadida por Putin y por Trump ante la mirada impávida del Reino Unido.

Ojalá Europa pueda contrarrestar esta injusticia, porque después de Ucrania, la inédita camaradería de Putin con Trump podría convertirse en la alianza más inesperada del mundo contra todos.

Ayer, en la Casa Blanca, hubo una reunión en la que vimos a un comediante convertido en una gran figura de dignidad y respeto, valientemente enfrentando a un grupo de tristes payasos con ansias de ser algo.

Quizá los seguidores de Trump tienen algo de razón: para ser un buen presidente no hace falta ser político. Pero hay algo que sí es indispensable: ser digno. Y ayer, Zelensky les dio una clase magistral de dignidad.


Jose Calabres

La canción de Maia

La Canción de Maia En un rincón escondido del mundo, donde el viento susurra secretos entre los árboles y el río canta historias antiguas, v...