Históricamente la humanidad ha sido testigo de numerosos
tiranos ególatras y despiadados, que en nombre del "pueblo" y los más
desprotegidos han protagonizado capítulos avergonzantes de eso que llamamos
"sociedad", y que invariablemente han terminado en finales
desastrosos no solo para ellos mismos (que sería una suerte de justicia
poética) sino para sus seguidores ciegos.
Basta mirar episodios como los del imperio Romano, dueño de
Europa por centurias y entregado en su clímax de poder a los más terribles salvajismos
y funestos hedonismos. Cualquiera podría decir que dar de comer cristianos a
los leones como un espectáculo para la familia era algo normal y adecuado a la
época y el contexto histórico, lo cual está bastante lejos de la verdad si
tomamos en cuenta que es precisamente el imperio Romano el creador de la
institucionalidad y las leyes, hasta un punto tal que hoy, 2000 años más tarde
todavía nuestros abogados hablan del "derecho romano", lo cual nos
hace suponer que el concepto de justicia, equidad y moral estaban entonces más
o menos definidos ya. No podemos aceptar entonces que los creadores de un sistema
social basado en leyes y justicia pueda concebir un circo de asesinatos bajo la
misma concepción. Y es allí donde radica el corazón de la tiranía: en querer
predicar valores humanistas de fachada, mientras en la práctica no son más que
bárbaros salvajes.
Durante la revolución francesa, Napoleón aprovechó el
descontento popular para dar un golpe de estado a las Élites aristocráticas de
Francia y "dar el poder al pueblo". Su lema aún se lee en algunas
monedas del desaparecido franco: "Libertad, Igualdad, Fraternidad", y
bajo este lema cortaron la cabeza en plazas públicas a cientos de aristócratas
delante del "pueblo" que festejaba tal hazaña como acto de justicia
bien merecida. Pero al finalizar aquel frenesí de sangre y locura, Bonaparte se
coronó, pero no como rey, no! sino como EMPERADOR! y tras hacer y deshacer lo
que quiso con el inconmensurable poder que le dieron los recién nacidos
"BURGUESES", que no eran otra cosa que personas incultas y sin
preparación ahora en cargos públicos que les daban cierta cuota de poder para regocijarse
en su propios resentimientos contra aquellos que consideraban "ahora"
inferiores a ellos, el sistema de gobierno francés literalmente se
"destrozó". Sabemos lo que pasó luego. Todo eso en nombre "del
pueblo", guiado por la mano divina de un "patriota salvador".
Caso más históricamente cercano el de Hitler, que siendo un
soldado de rango medio, aprovechó el descontento popular de la Alemania de
principios de siglo para levantarse como si fuera un "mesías" que
venía a liberar a Alemania de los opresores. También trató de dar un golpe de
estado, con el que fracasó y terminó en la cárcel por 2 años. Tras algunas
marramucias políticas, finalmente Hitler llegó al poder. Esto terminó en 8
millones de Judíos masacrados ferozmente en nombre de "la libertad y el
amor a Alemania" ante los ojos ciegos de MILLONES de alemanes y lo que es
peor, ante los ojos del mundo entero que por 14 años NO HIZO NADA.
Venezuela ha sido una suerte de experimento de algunos
líderes "prefabricados" sobre una base histórica falseada. Como en
todas la revoluciones, el "líder" se pinta como un salvador, un
libertador, que viene a salvar al pueblo, al débil, al oprimido, y se jacta de
ser nacionalista a extremos anormales. Chávez no fue diferente a otros tiranos
en este sentido. Pero la diferencia está en que realmente NUNCA HIZO NADA.
Basta con analizar su historia como gobernante y la realidad del país
actualmente.
La propaganda del gobierno, tal y como lo hacían los Nazi,
habla constantemente de "rescate de la patria", de
"nacionalidad, amor y búsqueda de la igualdad", pero sobre todo de
"historia". Se basa en exaltar hechos históricos manipulados y falsos
para hacer brillar un presente muy poco lustroso. Por ejemplo, se habla de los
"golpes de estado a CAP" como hechos heroicos en respuesta al clamor
del pueblo que pedía la salida del presidente, cuando realmente no pasaron de
ser 2 intentonas aisladas y fallidas controladas por el gobierno en menos de 4
horas. Se habla de estos hechos como históricos y dignos al punto tal que en un
egocentrismo exacerbado a niveles hedonistas llegaron a ser declarados
"fecha patria", obviando los cientos de muertos inocentes que dichos
acontecimientos tuvieron por resultado y la realidad tajante que nos dice que
fueron 2 intentonas aisladas y fallidas. Hoy, sin embargo el gobierno sigue
"repudiando" los golpes de estado, cuando paradójicamente se autodenomina
gobierno heroico por venir de ser un intento de golpista, pues NUNCA lograron
dar ningún golpe (insisto). Con esta propaganda manipuladora, el gobierno
parece querer desviar la atención del presente, achacando los errores y las
malas decisiones a otros y así no tener que asumir la responsabilidad de que en
15 años estos han resultado FATAL para nuestra vida como país y que no son más
que resultado inequívoco de una gestión mediocre proporcional al tamaño de su
propio egocentrismo.
Hoy, en un país que hasta hace unos años tenía libre
circulación de divisas extranjeras, que tenía más de 16.000 industrias y una de
las empresas petroleras más importantes del mundo, se debe hacer cola para
comprar papel de baño en los sitios donde eventualmente llega una pequeña
cantidad, situación que se repite con rubros tan básicos como la leche, la
harina o el aceite. En solo 15 años pasamos de 4 mil muertes violentas al año (que
no son pocas) a la impresionante cifra de casi 30 mil. Hemos pasado de una
inflación acumulada de 5% anual entre 1989 a 1998 a un impresionante 56% anual (según
cifras oficiales. Los que vivimos en la realidad sabemos que esta cifra alcanza
sin exagerar hasta 150%) solo en 2012 y un aproximado de 622% en los últimos 15
años. El sistema de educación y salud pasan por sus peores momentos en 100
años, y aún así, el gobierno continúa con el discurso gastado de que "la
cuarta república" (gobiernos anteriores, para los que me leen desde el
extranjero) fue la época oscura y ahora, no sé si denominarlo
"satíricamente" o "estúpidamente", TENEMOS PATRIA.
Si hacemos honor a la verdad, las revoluciones NUNCA han
terminado bien ni han sacado de la oscuridad a los más desposeídos por una
sencilla razón: NO EXISTEN LOS MESÍAS. No se puede esperar que una crisis sea
superada por la mano mágica de un dirigente, sea quien sea, o por la intervención
de un tercero. Pensar eso es precisamente la vitamina que nutre el fracaso
político y social de un pueblo. La realidad es que el futuro lo construimos
NOSOTROS MISMOS TODOS LOS DÍAS. Si tuvimos un Chávez fue porque "lo
dejamos estar". Hoy tenemos a Maduro porque lo hemos dejado estar. Pero no
hay gobierno que resista la verdadera decisión del pueblo ni ballena que acalle
la verdad. Nuestra Venezuela grita pidiendo desparasitarse de una revolución
falsa basada en una figura que NUNCA hizo nada y la desnutre cada vez más.
Venezuela está FAMÉLICA!. Y es que si bien es cierto que hizo algunas casas,
pues también lo es que gobiernos anteriores no solo hicieron más y mejores,
sino que además levantaron el 99% de la infraestructura del país por la
sencilla razón de que PARA ESO ES EL GOBIERNO. Parece que aquí muchos han
olvidado que el gobierno debe cumplir funciones y eso no lo hace
"heróico" ni mucho menos. Querer pintar al difunto dictador como un
Mesías o un héroe por cumplir una que otra función que le corresponde es como
un padre que pide le llamen "Héroe" por llevar al médico a su hijo
enfermo cuando esa es su responsabilidad.
Pero si queremos hablar de héroes, pues hoy nuestras calles
DESBORDAN HÉROES por millares, que a diferencia del dictador y verdadero
opresor, no cuentan con más armas que su determinación a protestar y exigir la
vida, la libertad y los derechos que nuestra tierra merece y que es hora de
rescatar. Lo hacen con solo sus manos y un trapo impregnado en vinagre para
calmar el ardor de las bombas lacrimógenas al tiempo que gritan consignas y
exponen el pecho a las balas que solo el opresor tiene por millares y que
cobardemente manda a disparar desde camiones blindados y detrás de escudos de
poliuretano. Estos héroes se enfrentan con solo la determinación del que sabe
que llegó la hora de hacer sentir su voz contra cuerpos REPRESIVOS que bajo el
mando de un apátrida ordena golpear, desaparecer y matar a todo el que le
opone, convirtiendo a aquellos que nos deben defender en nuestros propios
opresores.
Y me pregunto entonces, ¿estamos solos?, a lo cual he
encontrado la respuesta en las mismas protestas, en las madres que con el
corazón lleno de temor a que una bala anónima le arrebate la vida, o arrebate la
vida a sus hijos se entregan a la esperanza y con valentía marchan a protestar
contra los que en verdad han preferido vendernos a extranjeros que velar por
nuestro bienestar. Encontré la respuesta a si estamos solos o no en esos chamos
que saben lo que pasará si son capturados por el régimen y aún así salen a
defender a los suyos, a nosotros, sabiendo que no es un "líder" el
que nos resolverá la vida, ni un Mesías ni un profeta, sino nosotros mismos,
unidos como pueblo, los que sabemos que hacer, que queremos y cuál es la verdad:
NO ESTAMOS SOLOS. NO NECESITAMOS A NADIE. SOMOS MILLONES.
